Llama Astudillo a la unidad y a la prudencia en el PRI

*El mandatario dijo que de su parte no se ha querido convertir en gobernador y dirigente, pero hizo un llamado a la unidad

*En entrevista para El Sur de Acapulco, Mario Moreno afirmó que hubo traiciones en el proceso electorales. Dijo también que el partido está dirigido por caciques

*Sobre su relación con Mario Moreno, dijo que son amigos y no tiene ningún problema con él. No descarta reunirse con Evelyn Salgado antes de septiembre

RÉPLICA/SIN
CHILPANCINGO, GRO.

“No fui una vergüenza para el PRI ni para el estado de Guerrero”, dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores, al reconocer que al seno de su partido debe hacerse un análisis muy serio respecto a lo que pasó en las elecciones del 6 de junio, también hizo un llamado a quienes no resultaron ganadores para comportarse “a la altura de las circunstancias”.

Astudillo Flores hizo un llamado a la unidad de los priistas de Guerrero, luego de «una serie de acontecimientos y declaraciones», en el marco del proceso post electoral en el que el candidato de su partido, Mario Moreno Arcos, perdió la elección, la cual impugnó.

Cuestionado en conferencia de prensa este jueves sobre declaraciones de Mario Moreno, en el sentido de que en el PRI hubo traiciones en el proceso electoral y que el partido está dirigido por caciques, Astudillo Flores dijo que no se ha querido convertir en gobernador y dirigente, pero hizo un llamado a la unidad.

Recuerda su derrota

El gobernador admitió que asumir un escenario adverso siempre resulta complejo, por lo que estableció: “Lo que siempre he recomendado, es que se necesita mucha serenidad. Yo ya lo viví, ya viví los tiempos de la adversidad, en 2005 yo perdí las elecciones y creo que es un momento nada sencillo, en el que se requiere de mucha serenidad, mucho temple y determinación respecto a lo que se va a decir y también a quien se va a señalar”.

En su caso, dijo que ha reconocido muy especialmente la importancia de quienes participaron como candidatos en la elección pasada, porque implicó un esfuerzo sumamente importante. 

Se asumió como militante del PRI y enfatizó: “Lo voy a seguir siendo y llegado el momento nos corresponderá hacer un análisis de que es lo que sucedió, eso es algo necesario; lo más inadecuado es no hacer un análisis de lo que sucedió y seguir pensando en que así tenemos que continuar, tenemos que trabajar incluso con un grupo de profesionales para saber que se hizo y que se dejó de hacer”.

Señaló: “Derivado de acontecimientos y declaraciones tengo que hacer un llamado a la unidad que se debe de dar en un marco de reconocer que el resultado fue muy parejo, no hay resultados aplastantes, nadie desapareció y nadie creció desproporcionadamente”.

Cuestionado sobre su relación con Mario Moreno, dijo que son amigos y no tiene ningún problema con él, pero consideró que cada quien debe responder por sus dichos.

«Se viven momentos en los éxitos y adversidades, en los éxitos las emociones son alegría y en la adversidad generan declaraciones de controversia, creo que lo que puedo hacer es un llamado a la unidad y reconocer que el trabajo que se hizo vale la pena valorar porque es trabajo de conjunto», indicó.

En ese sentido, ejemplificó que el Congreso local quedó conformado con paridad de representaciones y de los 80 ayuntamientos la alianza PRI-PRD  obtuvo 41, por lo que consideró que el resultado de la elección fue parejo.

“El resultado en este caso fue muy parejo, no hay resultados disparados, no hay resultados aplastantes, nadie desapareció ni tampoco nadie creció desproporcionalmente”, dijo en la sesión de preguntas y respuestas durante la conferencia.

Recordó que al principio de la contienda, el margen en la intención del voto era muy amplio en cuanto a la desventaja que pesaba sobre el tricolor, pero al final se terminó con un resultado muy cerrado.

Aún así, dijo que comprendía muy bien el sentido de los comentarios, por lo que admite: “No hay que espantarse”.

Luego insiste: “La vida continúa, cada quien debe demostrar de que está hecho; los que van a gobernar que demuestren por qué van a gobernar y los que no, pues que demuestren que en el peor momento estuvieron a la altura de las circunstancias”.

Insistió en que sabe muy bien que es lo que sucede en el caso del PRI, pues “los ánimos no están en la cúspide de la alegría, por es normal hay que entenderlo, dar orientación, colaborar y ayudar”.

Indicó que la información que tiene es que la alianza PRI-PRD suma 41 municipios de 81, lo que representa más de la mayoría.

Advirtió que el estado vivirá una etapa de una convivencia política en la que todos necesitan de todos para que haya gobernabilidad en el estado. “Si alguien piensa que porque tiene uno más va a avasallar, yo lo que creo es que Guerrero siendo un estado tan complejo, va a ser muy complicado”, señaló el gobernador.

“Mi llamado a todo el priísmo es a la unidad, pero también a la prudencia”, insistió.

No fui carga para el PRI

Recordó que ha sido respetuoso del proceso y ratificó su disposición de mantenerse en la misma ruta.

Sin embargo, llegado el tiempo de la reflexión, anticipó que se debe actuar con mucha claridad: “Lo que tiene que hacer el PRI es un ejercicio colectivo de autocrítica, de ver que es lo que sucedió, yo no veo al PRI desecho, los puntos por los que se perdieron fueron cuatro y el estado quedó dividido, se va a tener que gobernar considerando que no todo el estado es de un partido político. La actitud de los que van a gobernar, es de que no todos los guerrerenses están con los que van a gobernar y que se debe convencer a más”.

Para el jefe del Ejecutivo local, lo que se demuestra es que Guerrero es un estado plural, no inclinado sólo hacia una fuerza política.

Por eso, ante los cuestionamientos que surgen ante la confirmación de los resultados, reiteró que tiene su origen político muy claro.

Y refirió: “ Sé perfectamente lo que valgo, no estoy pensando que soy el non plus ultra, pero tampoco estoy pensando que soy un gobernador que haya andado causando tristeza, lástima o vergüenza, yo puedo andar en todos lados, comunicar, hablar con todos, porque esa ha sido mi vida, de diálogo”.

Y sostuvo: “En los momentos difíciles de mi vida he tratado de actuar con altura de miras, yo nunca fui una carga para mi partido, ni Morena ni PRI se ocuparon en llamarme a comportarme, o manifestaron que tuviera cometiendo actividades fuera de mi responsabilidad”.

Cerró: “No sé si fui bueno o malo, pero no fui una vergüenza, ni para el PRI ni para los guerrerenses”.

Evelyn

Aunque manifestó que se encuentra a la espera de que los órganos jurisdiccionales resuelvan lo relacionado con los procesos de impugnación que derivan de la contienda del 6 de junio, reconoció que hay ganadores reconocidos por las instancias oficiales.

En consecuencia, destacó que no descarta la posibilidad de reunirse con la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, antes del mes de septiembre, cuando de acuerdo con la ley se debe realizar el proceso de entrega recepción.

Reconoció que la felicitación que Salgado Pineda le dirigió, en el contexto de su cumpleaños, es una muestra de voluntad y de disposición para avanzar en la ruta del diálogo.

Y destacó que se encuentra listo para comparecer el próximo 15 de julio ante el Pleno del Congreso local, para efecto de dirigir un mensaje en el contexto de su sexto y último informe de labores.

Finalmente, Héctor Astudillo comentó que faltó establecer una ruta que permitiera mejorar la economía, la generación de empleos y captación de impuestos, ya que la Federación ya no destina la misma cantidad de recursos y los enfoca ahora a programas sociales.

“Podemos tener gobernabilidad, podemos mejorar los indicadores delictivos, pero si no tenemos economía va hacer muy difícil que el estado salga adelante, vamos a seguir estando supeditados a lo que nos dé el gobierno federal y la verdad es que el gobierno federal yo no veo que hoy tenga mucho dinero”, expresó.