Posible corrupción en el programa sembrando vida, en Azoyú

* Los técnicos Elder Ortíz Morales y Karina Grisel Zavaleta Soriano presionan a los beneficiarios para que comprueben recursos sin adquirir las mercancías

* Otros integrantes de los grupos de beneficiarios dijeron desconocer este tipo de propuestas por parte de los asesores técnicos, incluso dijeron que se puede tratar de grilla interna

REDACCIÓN
MARQUELIA, GRO.

Hasta las oficinas de este medio de información acudieron vecinos de Azoyú para denunciar que en el programa federal Sembrando Vida, existen presuntos actos de corrupción por parte de los técnicos que asesoran la aplicación de programa.

De acuerdo con la versión de los denunciantes, quienes pidieron la omisión de sus nombres para no ser excluidos del programa, los asesores son vecinos de Juchitán: el médico veterinario zootecnista, Elder Ortiz Morales, asesor técnico; y la profesora Karina Grisel Zavaleta Soriano, asesora social.

Los denunciantes señalaron que hace algunos días se presentaron estos asesores en la cabecera municipal de Azoyú para presionarlos, a fin de que les ayuden a comprobar un recurso de 20 mil pesos por grupo de trabajo:

“Textualmente nos dijeron -ustedes ayúdenos a conseguir las facturas, a comprobar los 20 mil pesos con lo que sea… con semilla o con algún producto, para que nosotros no tengamos que regresar el dinero, y después decidimos en qué nos lo gastamos, lo importante es que ese dinero no se regrese, porque hay un límite de tiempo para que lo gastemos y si no, lo tenemos que regresar”.

Cuestionados sobre los productos que deben comprar con esos recursos, los denunciantes dijeron que los 20 mil pesos son una partida destinada para solventar gastos imprevistos en los grupos de trabajo: “Entendemos que no es obligatorio que se gasten, tenemos entendido que se debe de gastar solo si hay imprevistos, es por eso que se nos hace raro que nos propongan que consigamos facturas para comprobar ese dinero a como dé lugar”.

Los denunciantes comentaron que los asesores técnicos les propusieron que para no retrasar la facturación, los asesores les podían recomendar los comercios donde les podían expedir las facturas, sin necesidad de comprar algún producto, siempre y cuando pagaran el diez por ciento de comisión, y el dieciséis por ciento del IVA:

“Nos dijeron que las facturas nos las podían dar sin que compráramos nada, pero que fuéramos conscientes de que nos iban a cobrar el IVA y una comisión adicional del diez por ciento”.

Los denunciantes están haciendo un llamado a las autoridades federales para que realicen una supervisión al programa Sembrando Vida, porque al parecer los asesores técnicos están lucrando con la necesidad y la ignorancia de los beneficiarios.

En resumen, dijeron que es mucho dinero el que se puede estar desviando de este programa, a través de estas falsas comprobaciones de gastos.

La otra versión

Consultados vía telefónica, otros integrantes de los grupos de beneficiarios dijeron desconocer este tipo de propuestas por parte de los asesores técnicos, incluso, dijeron que se puede tratar de grilla interna, porque la gente se quedó acostumbrada a recibir programas federales sin cumplir con todas las normas:

“Se puede tratar de gente que no le gusta que los manden, gente que se siente que por tener tal o cual apellido no les deben exijir que cumplan con las normas, pero el detalle es que a todos nos gusta recibir el pago de la beca”.

Estas segundas fuentes revelaron que algunos beneficiarios pueden estar molestos porque los están haciendo trabajar de manera efectiva, de hecho, a manera de broma dijeron: “Lo que pasa es que con este programa nos cargan en el monte, incluso tenemos que conseguir las semillas de los arboles nativos, nos tenemos que organizar para hacer que el programa funcione, porque si no cumplimos, nosotros mismos tenemos normas internas para sancionar a los que no cumplan con sus metas”.

Los entrevistados aprovecharon para informar que el programa Sembrando Vida está trabajando muy bien en el municipio de Azoyú, tan es así que a principios del mes de marzo, para evitar incurrir en violaciones en programas electorales, les depositaron por adelantado tres meses, es decir, ya se les pagaron los meses de marzo, abril y mayo.