Día de la Candelaria o de La Purificación

REDACCIÓN
MARQUELIA, GRO.

El día de Nuestra Señora de la Purificación o Día de La Candelaria, tiene su origen en la Sagrada Escritura, pues la ley de Moisés estipulaba lo siguiente:

Levítico 12:2-4

“Habla a los israelitas y diles: Cuando una mujer conciba y tenga un hijo varón, quedará impura durante siete días; será impura como en el tiempo de sus reglas. Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio; pero ella permanecerá todavía 33 días purificándose de su sangre. No tocará ninguna cosa santa ni irá al santuario hasta cumplirse los días de su purificación”.

Lucas 2:22-23

“Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor”.

Por este motivo, 40 días después del nacimiento de Jesucristo (Navidad), recordamos que es presentado en el templo y su madre María acudió a su Purificación.

Origen del nombre

Candelaria viene de “candelas” es decir, velas, luminarias, lámparas, lo que significa que el día de la Candelaria es el día de la iluminación. Y ¿por qué día de la iluminación? Vayamos nuevamente a la Biblia y veamos lo que nos sigue contando San Lucas que sucedió al ser presentado el niño Jesús en el templo.

Lucas 2:25-32

“Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»”

Ese día fue presentado al templo y al mundo Jesucristo. La luz que ilumina a todas las naciones y gloria de Israel.

Por eso es el día de las candelas, de las velas, de la iluminación o Día de la Candelaria.

Errores que no debemos cometer

Jesucristo ya creció y está con el Padre en el cielo, la costumbre de la devoción a la imagen del niño Jesús se creó para evangelizar y recordarnos que Jesucristo es la luz del mundo, y no debemos pensar que Jesús sigue siendo niño.

La imagen del niño no come ni se le deben poner ofrendas como si la imagen necesitara de bienes materiales. Mejor da esa comida y ofrenda a los pobres.

«En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.» Mateo 25,40

No adoramos imágenes ni las tratamos como si estuvieran vivas, pero sí las tratamos con respeto por lo que representan. Así que no debemos disfrazar al niño ni de futbolista, personajes de televisión ni ningún disfraz pues no es una mascota, hay que vestirlo con decoro, respeto y elegancia.

Jesucristo es Dios y es infinitamente superior a todos los santos, por eso tampoco debemos vestirlo como San Judas ni ningún otro santo.

Eso de cambiar el vestido del niño cada año es invento de los comerciantes y no es necesario. Mejor compra una muda de ropa y viste a un niño pobre.

Así que hoy ya conoces un poco más sobre el día de la Candelaria. Vive sana y cristianamente tu devoción y aprovechemos para ayudar al prójimo, convivir con la familia y dejar que la luz de Cristo ilumine nuestras vidas.