Parroquia Santo Niño de Atocha celebra al patrono de Marquelia

* A un mes de que inicie la Cuaresma, el párroco Jesús Nava delantó que este año la ceniza se colocará en la cabeza, como medida de prevención por el coronavirus

PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.

El párroco de Marquelia, Jesús Nava López, destacó que la celebración del Santo Niño de Atocha, patrono del municipio, se realizó bajo medidas de prevención.

También señaló que el sacramento del bautizo se está llevando a cabo bajo el compromiso de no hacer fiesta, y en ese sentido, el Miércoles de Ceniza que se llevará a cabo en un mes, será de manera diferente.

Sobre la celebración del Santo Niño de Atocha, dijo que se modificó para evitar la propagación del coronavirus. “No queremos que pase desapercibida la fiesta de nuestro patrono, el Santo Niño de Atocha, pero son tiempos complicados por esta pandemia que está lastimando a todo el mundo, por eso hemos realizado un novenario de mañanitas y novenario de misas, y a diferencia de otros años cuando se hacían procesiones, hoy el niño salió en peregrinación a las 9 hermitas que hay aquí en Marquelia, y a nueve pueblos. Por la mañana visitábamos los pueblos y en la tarde las capillas de Marquelia, y así se hizo el novenario”.

Este miércoles 13 de enero concluyó la celebración. “Estamos concluyendo con las mañanitas y una caravana, porque no podemos hacer la procesión. Se está haciendo una caravana con autos de los miembros de la comunidad parroquial, de algunas comunidades, del sitio de taxi Santo Niño de Atocha, de modo que no pase desapercibida la fiesta del Santo Niño de Atocha. A las 12:00 tuvimos la eucaristía y a las 6:00 de la tarde nuevamente la misa, todo esto trasmitido por el Facebook para quien guste, nos pueda seguir a través de esta plataforma”.

Sacramentos

Por otro lado, señaló que el sacramento del bautismo se continua realizando, pero no se debe hacer fiesta: “Las indicaciones que el arzobispo está dando continuamente mediante comunicados, es que ahorita con el bautismo no hay complicación, se sigue realizando el sacramento, siempre y cuando la familia no haga fiestas. El obispo dice que una comida con los papás y los padrinos no es una fiesta, pero cuando ya hay baile, alcohol, sonido y mesas, eso no es recomendable”.

“Con las comuniones estamos cerrando el ciclo, ya se aplicó el examen en diciembre. Dios mediante, en las próximas semanas se les informará a los papás el proceso que sigue para quienes ya han pasado el examen, para los niños que no pasaron el examen ver qué se puede hacer para que no se nos vayan quedando. Si hay un permiso de la autoridad civil, sin complicaciones se puede hacer el sacramento, aquí el problema no es el sacramento, sino la fiesta, gracias a Dios muchos han sido conscientes”.

Miércoles de ceniza

Aunque falta poco más de un mes para que inicie la Cuaresma, adelantó que se modificará levemente la celebración del Miércoles de ceniza: “En estos días, el Vaticano dio para todo el mundo la nueva normativa por la situación que estamos viviendo, habrá una variante el Miércoles de ceniza, ya no se pondrá en la frente, ahora sólo será en la cabeza; el Papa nos ha pedido colocar la ceniza en la cabeza, además, antes se le decía a cada persona “arrepiéntete y cree en el evangelio” o “recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”, pero hoy sólo se dirá una vez para todos, y de ahí se estará colocando la ceniza en la cabeza”.

Recordó que la parroquia Santo Niño de Atocha continúa con las medidas de prevención: “Seguimos pidiendo el cubrebocas, la sana distancia, aplicando el gel al momento de la comunión o al ingresar. Seguimos aplicando las normas, y ahorita con mucha más razón, pues el virus ya llegó a algunas comunidades que nos toca atender que no sólo son del municipio de Marquelia. Tristemente ya se están enfermando en las comunidades, en este periodo vacacional ha dejado algunos enfermos, oramos porque pronto puedan encontrar la salud, hemos aprendido a que el virus no mata, hay que cuidarnos y hay que estar bien comidos, bien dormidos y bien vitaminados”.

Finalizó. “Invitarles a seguir uniéndonos en oración, a seguir en gratitud con Dios, a cuidarnos, a tomar con seriedad la situación que nos toca vivir y ponernos en las manos de Dios”.