REGIONAL

Se deterioran gradas de la iglesia Santiago Apóstol en Ayutla

junio 4, 2020

REDACCIÓN.
AYUTLA, GRO.

Las gradas de la iglesia Santiago Apóstol que fueron construidas hace menos de dos años, junto con la Plaza de la Paz, empiezan a deteriorarse; en la mayoría de ellas falta un pedazo.

Cabe recordar la Plaza de la Paz se construyó durante la administración de la ex presidenta, Hortensia Aldaco Quintana, con un costo de 7 millones de pesos, e incluyó la remodelación de las gradas de la iglesia.

Los feligreses señalan que las gradas se están quebrando solas, pues actualmente la iglesia no es muy frecuentada, por las medidas sanitarias que se implementaron para evitar el contagio del coronavirus.

Esperan que las autoridades les den mantenimiento, ya que fue una obra muy cara que duró poco tiempo .

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Un voto a favor de los candidatos del PRI, PAN y PRD, incluso de MC (porque aunque Dante Delgado se negó a integrarse al frente opositor, en el Congreso de la Unión está haciendo alianza con ellos; por lo tanto es falso su pleito con los líderes de esos partidos); un voto a favor de los partidos opositores, repito, será un voto en contra de la posibilidad de que México recupere no sólo su dignidad frente al resto de las naciones, sino también de que los mexicanos recuperemos los derechos que nos han quitado, el dinero que nos han robado, los bienes que han enajenado, y que las leyes que han torcido sirvan para el bien común y no para una camarilla empresarial rapaz y voraz.

Antes de proseguir hablemos del albazo que en 1997 impuso Ernesto Zedillo Ponce al modificar el esquema de pensiones. Ese año, obviamente con el respaldo del PRI, del PAN y muchos perredistas traidores, entró en vigor la nueva Ley del Seguro Social modificada a petición de Zedillo, que estableció un sistema de ahorro individual para las jubilaciones, la cual representó uno de los golpes más fuertes contra los derechos de los trabajadores que hasta la fecha sigue siendo blanco de críticas.

Lo más grave es que los remanentes de las Afores, que por ley deben ser entregadas al Instituto Mexicano del Seguro Social, han tenido dos destinos en los últimos 27 años: O se las quedan los bancos, o se las roba el gobierno, como sucedió durante el mandato de Vicente Fox Quesada, quien en 2002 hizo una reforma para que los bancos le entregaran 20 mil millones de pesos, correspondientes a las cuentas abiertas del Sistema de Ahorro para el Retiro de 1992 y que estaban congeladas, no habían sido traspasados a los afores, sea porque los trabajadores no las reclamaron, sea porque no sabían que tenían esos ahorros disponibles.