Largas filas en Coppel, Elektra y Banco Azteca para cobrar envíos

MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.

Cientos de personas tienen que formarse para poder ingresar a las instalaciones de las tiendas Elektra o Coppel para cobrar sus envíos de remesa, que les fueron depositados por sus familiares, como regalo del Día de las Madres, muchos provienen de comunidades aledañas.

Llevan ya 3 días de manera consecutiva en que mucha gente está acudiendo a las tiendas de Elektra, Banco Azteca y Coppel, casi un 80 por ciento de las personas que se encuentran formadas, son mujeres que quieren cobrar el regalo que les enviaron sus familiares con motivo del Día de las Madres.

Cada año acostumbran a enviarles una cantidad de dinero como regalo, pero en esta ocasión la demanda se duplicó, a tal grado, que antes de abrir, las tiendas ya tenían una enorme fila esperando, en Elektra ha llegado hasta cerca de la gasolinera, y en Coppel llenan todo el frente y una parte del estacionamiento, la espera puede durar más de 2 horas, muchas veces bajo el fuerte calor del día.

En ninguna fila se respetan las medidas sanitarias que exigen los gobiernos de los 3 niveles, como es la sana distancia y el que porten cubre bocas, a pesar de que personal de Protección Civil, Reglamentos y Seguridad Pública, los invitan a respetarlas, más tardan en ordenar a todos en la sana distancia, que ellos en volver a estar uno junto a otro. Muchos optan por sentarse en la acera de enfrente, para cubrirse de los rayos del sol. Para ingresar a las tiendas les exigen que lleven cubre bocas y mantengan la sana distancia, colocándoles un poco de gel antibacterial en sus manos.

En cambio, la gente que deseaba entrar a la Tienda de Coppel había dos filas, en una se formaban las personas que iban a realizar algún pago, la cual eran muy corta y les permitía entrar más rápido, en cambio, la otra era para cobrar envíos de dinero y estaba demasiado larga, pero en todas sin respetar la distancia de metro y medio; la mayoría estaban molestos por la larga espera para poder cobrar su envío, su regalo del Día de las Madres.

Sólo en Banco Azteca la gente que estaba formada respetaba la sana distancia, aprovechando los escalones de los negocios establecidos para poder sentarse.