Amor a mamá fue más grande que el temor a Covid-19

* La población salió a las calles para comprar los regalos a sus mamás, sin considerar el temor al contagio del coronavirus

* Comerciantes notificados de giros no esenciales desacataron la orden de suspender actividades.

MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.

Ni el COVID-19 logró contener que la gente saliera a festejar el Día de las Madres. Cuetes, regalos, arreglos florales, cortinas de papel picado y bandas musicales se hicieron presentes en muchos hogares para festejar el 10 de mayo, Día de las Madres,

A pesar de que las autoridades de los 3 niveles de gobierno emitieron decretos, comunicados o avisos, en donde se dieron a conocer varias restricciones, como la cancelación de estos festejos, el cierre de los panteones y la suspensión de actividades de establecimientos comerciales considerados como no esenciales, con la única finalidad de disminuir la movilidad de la población, la recomendación quedó en el aire, ninguna autoridad impidió que los comerciantes notificados abrieran sus negocios, y la población salió a comprar lo necesario para realizar el festejo.

Muchos hogares adornaron sus entradas con cortinas de felicitaciones, quemando paquetes de cohetes de china, para anunciar el festejo de la mamá; algunos contrataron bandas de música de viento y otros sólo con su equipo de sonido.

Debido a la emergencia sanitaria, las autoridades municipales y estatales emitieron diversas restricciones para contener la propagación del coronavirus, como es la cancelación del festejo del Día de la Madre, las visitas a los panteones y el cierre de giros comerciales considerados no esenciales, sin embargo, la única disposición que pudieron mantener fue evitar que la gente acudiera a los cementerios, por lo menos el panteón municipal de Ometepec tuvo vigilancia de Seguridad Pública, Protección Civil y Desarrollo Urbano y Ecología, para concientizar a las personas que deseaban ingresar.

En algunas comunidades como Cochoapa, el cementerio local fue abierto al público, con ciertas restricciones, como la de sólo permitir el acceso a una sola persona por familia.