Por lo menos 3 empresas insisten en tirar material pétreo a barrancas de Chilpancingo

El ayuntamiento capitalino aplicará sanciones
ROSARIO GARCÍA OROZCO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
Hasta el momento se han identificado a tres empresas «quebradoras» que tiran material pétreo a las barrancas de Chilpancingo, lo que genera taponamientos e inundaciones, informó el secretario del Medio Ambiente, Cambió Climático y Sustentabilidad del ayuntamiento de Chilpancingo, Tulio Estrada Apátiga.
Calificó como «graves anomalías» las que se han registrado en cada temporada de lluvias, por lo que el ayuntamiento de esta capital aplicará sanciones a los responsables.
«Quienes han arrojado escombro y material pétreo al cauce del río Huacapa y a las barrancas están perfectamente ubicados, entre ellos se encuentran las tres empresas “quebradoras” ubicadas sobre la carretera Chilpancingo-Chichihualco, y algunos particulares», expresó el funcionario municipal.
Consideró que independientemente de las medidas sancionatorias que aplicará el Ayuntamiento de Chilpancingo, es necesario que la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Guerrero (Propaeg) también aplique las sanciones que correspondan porque es su facultad.
En el caso de los particulares que «irresponsablemente» provocan problemas en las barrancas, es generalmente porque derriban una casa o tiran una barda, y los escombros los tiran en las barranca; además, y reclamó que los principales taponamientos en las barrancas son por la basura urbana, por lo que reiteró el llamado a la población en general a ser más concientes del daño que provocan.
Indicó que este problema es el mismo que se registra en el “vaso” de la presa del “Cerrito Rico”, en el cual las tres quebradoras que están ubicadas sobre la carretera a Chichihualco “arrojan todos sus jales y el desperdicio del material pétreo que quiebran al cauce del río Huacapa y al ‘vaso’ de la presa, pero no hemos escuchado de ninguna sanción por parte de la Propaeg, aunque es su atribución”, reprochó.
Recordó que si las autoridades municipales no se hubieran percatado de los 30 mil metros cúbicos de escombro que se arrojaron en el cauce del río Huacapa, en el tramo de la colonia Amate Amarillo hacia la cortina de la prensa del Cerrito Rico, “ahorita, con tanta lluvia, tuviéramos un verdadero problema”.
