Adela Miranda asume el cargo de comisaria en La Soledad

MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.

A partir del miércoles 3 de marzo, Adela Miranda Calderón tomó posesión como nueva comisaria de la Soledad, municipio de Ometepec, función que desempeñará hasta el 3 de marzo del 2022.

Su compromiso es gestionar programas y apoyos que beneficien a su comunidad, buscando los canales necesarios que puedan asegurar el bienestar del pueblo.

En el acto se le hizo entrega del sello oficial y las llaves de las instalaciones de la comisaría.

Miranda Calderón se ha destacado como una activista de las luchas sociales, destacando en su mensaje, que este 8 de marzo debe de ser una fecha en donde todas las mujeres expresen su libertad, de hablar del buen trato, reconociendo que existen muchas mujeres que están marginadas en sus casas, en donde el marido todavía las manipula y les condiciona con quién salir y a dónde ir.

“Les dicen -Tú no sales, porque tú no tienes nada que ir a hacer a la comisaría, no tienes nada que hacer en una manifestación o en el zócalo-, a donde quiera ir, siempre está a expensas de lo que diga el esposo. Creo que todo eso debe de terminar, debe de haber una concientización general para hombres y mujeres de los derechos de todos”.

Asegura que el Día de la Mujer implica responsabilidad en todos los aspectos. “Como mujeres tenemos derechos a tener un empleo igual que los hombres, con igual remuneración; derecho a tener espacios de entretenimiento, con los mismos derechos de los hombres; queremos que se nos respete, que no se nos discrimine por la forma de vestir, por nuestra figura, por nuestra religión, nuestra cultura, nuestra lengua, pedimos que se nos trate igual. Todas tenemos derecho a la salud, que no se deje morir mujeres por una enfermedad curable”.

Afirmó que la educación es la base del progreso de los pueblos, pues es la única manera de poder ayudar a las comunidades indígenas para que se hagan valer los derechos de las mujeres.

Señaló que los pueblos de las comunidades deberían permitir que sus jóvenes estudien, se preparen y aprendan nuevas maneras de pensar. “Eso no quiere decir que van a renunciar a su cultura, a su forma de vestir, pero sí van a renunciar a los malos hábitos, a las cosas que están mal”.