Cientos de personas acompañan a Liz Montero en funeral de su hijo

MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.

Tristeza y pesar envolvían parte de la calle Benito Juárez de Ometepec, en donde decenas de personas acudían a solidarizarse con los familiares de la funcionaria de la Secretaría de Administración y Finanzas de Guerrero, Elizabeth Janet Montero Leyva, ante el anuncio del fallecimiento de su hijo, Jesús Francisco Quezada Montero, quien se encontraba en el puerto de Acapulco recibiendo atención médica.

La noticia fue un golpe duro para los cientos de amigos y familiares, quienes convocaron de manera abierta en las redes sociales, para reunirse en la entrada de la ciudad con la finalidad de recibir el cuerpo, para trasladarlo hasta la casa de su progenitora, formando una enorme caravana de carros y motocicletas.

Al frente iba abriendo paso una patrulla de Tránsito Municipal, seguida por unos 30 motociclistas, una banda de música de viento, unos 50 carros, cerrando el convoy fúnebre 2 patrullas de la Policía Municipal y una ambulancia de Protección Civil.

El recorrido inició a la altura de las instalaciones de Ciudad Judicial, por el bulevar Juan N. Álvarez, hasta la glorieta de Vicente Guerrero, y proseguir por el bulevar José Agustín Ramírez hasta el Tancon, y enfilar por la avenida Cuauhtémoc hasta la calle Nicolás Bravo, para finalizar en la calle Benito Juárez, en donde una multitud ya esperaba los resto del joven Jesús Francisco, que era acompañado por sus padres, Francisco Quezada y Elizabeth Montero.

El cuerpo sólo estuvo un corto tiempo en el hogar materno, en donde la familia estuvo recibiendo las condolencias de todos, de ahí lo llevaron a la iglesia del Santiago apóstol.

En el camino se detuvo en la casa de quien fue su abuelo paterno, en donde fue recibido por don Paco Quezada y sus familiares, que desde su hogar derramó bendiciones para su nieto.

El recorrido continuó hasta la puerta de la iglesia, en donde estuvieron esperando unos minutos para ser atendidos por un representante religioso, y finalmente enfilar el camino a la última morada, acompañado por más de un centenar de familiares y amigos, quienes se solidarizaron para darle el último adiós a Jesús Francisco Quezada Montero.