Acusan que Juanita, abuelita que vende gelatinas, es explotada

*Empleados que han visto a la mujer dicen que supuestamente sus familiares le llevan más producto para vender

MARÍA DE LOS ÁNGELES VELASCO
EXCÉLSIOR/CUAUTITLÁN IZCALLI

Luego de que se hiciera viral la historia de Juanita, una mujer de la tercera edad que vende gelatinas, pues es el único sostén de su familia, frente a la zona de bancos de Cuautitlán Izcalli, las personas comenzaron a buscarla para ayudarla.

Sin embargo, algunos empleados de los alrededores que la observan todos los días temen que Juanita, quien dice ya no recordar cuantos años tiene, sea explotada, pues afirman ver cuando le llevan más producto para vender, mujeres que presuntamente serían sus familiares.

“La tienen forzada a trabajar vendiendo gelatinas, tiene a sus hijas y le traen más para vender y todo eso, pues me imagino que la están obligando a trabajar, y ya se ve que ya no puede ni una sillita para que se sentara o algo”, apuntó Agustín, quien tiene 22 años como vigilante de la zona.

Asegura que como él varias personas han observado que cuando Juanita termina temprano, le traen más que vender.

“Una muchacha que vende churros allá por la torre ejecutiva, le dicen vienen y vienen y le traen más cosas para vender sus hijos o sus sobrinas o nietas, yo me imagino que la están forzando a trabajar. Esta muy mal eso, la señora ya no está para trabajar. Si es por su voluntad, a todo dar, pero si la están forzando obligando ya está mal eso”.

Ahora sólo piden alguna autoridad pueda investigar la situación de la mujer.

Juanita Cruz vende gelatinas desde hace 40 años y desde hace varias décadas se coloca frente a la zona de bancos de lunes a viernes. Ella narra que, aunque tiene tres hijas, dos trabajan para mantener a sus hijos, por lo que ella se hace cargo de otra de sus hijas de 35 años que sufre artritis.

“Ando aquí porque mi hija anda malita de sus manos y ella no puede trabajar y por eso yo tengo que salir. Hay personas que están mal de un pie, de un brazo que no pueden hacer nada; ella esta así de sus deditos para acá y no está bien, y eso que ella tiene no puede hacer nada y por eso yo salgo”, indicó Juanita.

Por ello, todos los días con una bolsa y un carrito de mandado llega hasta el centro del municipio y con un tapabocas trata de protegerse del coronavirus. Asegura que Dios la protege.

“Es que yo no le temo a eso, yo tengo  mucha fe en Dios, que él me ha puesto en este mundo, él me dio la vida, y él me ve, no pueden más los del mundo que Dios por eso pongo mi fe en él y gracias a Dios no me ha pasado nada y espero en Dios que no me va a pasar nada, ni a mí ni a mi familia, ni a todos en el mundo; que Dios nos cuide y nos proteja con su bendición y a todos no va bien y nada nos va pasar”, añadió.

Algunas personas le tomaron fotos que difundieron en redes sociales y pidieron que cooperaron para que Juanita no esté más tiempo expuesta en la calle. Al ser un grupo vulnerable, incluso un grupo de personas provenientes de la Ciudad de México han llegado hasta Cuautitlán Izcalli para tratar de ayudarla

“Lo que pasa es que nos dio mucha tristeza ver a la señora Juanita en redes sociales, la venimos a ayudar nosotros queremos ayudarla mensualmente para que no salga a vender gelatinas porque ya está muy grande la señora, no nos ésta dando su dirección o su teléfono, aquí nos gustaría ayudarla a la señora Juanita, está muy complicado que esté aquí en la calle, la verdad la pandemia ésta muy complica y a su edad es muy peligro que este aquí en la calle”, añadió  Héctor de la O, habitante de la Ciudad de México.

Juanita no sabe decir dónde vive ni proporcionar algún teléfono, ella sólo dice que sabe cómo llegar todos los días, pues muchas veces se ha cambiado de domicilio.