Yo soy Pancho Ventura

* (1ª. Parte, tomada del libro “Playa Ventura, el paraíso costeño”, pág.  32)

CRISTINA GARCÍA FLORENTINO
COPALA, GRO.

Yo soy Pancho Ventura, y nací el 19 de mayo de 1937, por lo que ahora voy a cumplir 80 años . . .  yo creo, pues.

Mis abuelos maternos fueron Joaquín Guerrero y Catarina Rodríguez, hija de Nicolás Rodríguez y María de la Luz Patoso Ignacio . . . y mis padres fueron Francisco Ventura Silva y Esteófenes Guerrero Rodríguez . . . los dos eran originarios de Copala, por lo que siempre hemos sido orgullosamente copaltecos.

Mis hermanos, a los que he querido mucho, son Antelmo, Hipólito, Sóstenes, Isabel, Pablo, Gabina, Constancio, Filadelfa y Sabás, todos Ventura Silva . . . y tengo medios hermanos, pero que todos nos queremos, como Salustio, Francisco, Pedro y Hermenegildo Ventura Calleja.

Valentín  tiene tres hijos:  Javier, Felipe y Dolores (El entrevistado,

Valentín Ventura Guerrero)

Murieron chicos los siguientes hermanos:

-Candelaria (+)

-Filadelfa(+)

-Heladio (+)

-Leopoldo (+)

Medios Hermanos de Francisco Ventura Rodríguez

-Celerina García Ventura ( la mayor de todos)

-Mercedes Ventura Villanueva

-Leobarda

-Laura

-Medardo (+)

-Ignacio(+)

-Atanacio Ventura Villanueva(+)

-Francisco Ventura Roque

Yo nací en Copala y estuve allá hasta los ocho años; yo no fui al kínder, me fui directo al internado, con el general Leyva Mancilla, que era gobernador en ese tiempo.

De esta manera, yo me fui al internado número 21, que estaba en Tixtla. Allí hice toda la primaria y cuando salía de vacaciones me venía a Copala, y aquí estaba la guerra, nomás que yo era Ventura y era Bragueta, pues . . . yo era muy liberal, no me quedaba encerrado.

Luego terminé la primaria y un año de la secundaria, y en la Normal Nacional de Maestros estudié, pero después me arrepentí de ser maestro, no quise, estuve dos años allí, a mí me apoyaba el gobernador Mancilla, yo iba a su casa, él era marido de Fermina, mi tía, era prima hermana de mi papá; él se encargó de mis estudios, luego que me arrepentí de ser maestro, me metí de guacho, yo era soldado en la Defensa Nacional, y entré directamente como cabo, me recomendó un tío que era funcionario del banco del ejército.

Me case una vez, tuvimos siete hijos, ella es de Michoacán, los siete hijos viven. Están regados, ella se llama Elodia Ramírez. Con Gloria tengo 11 hijos Tengo tres hijos por fuera. En total tengo 21 hijos. Y todos viven.

¡Siii . . . me vine pa´ Copala! Yo siempre he querido ser grande, cuando estuve en el ejército me tocó ver a un general brigadier colgado del tubo de un carro, y me puse a pensar:

-¡Éste hombre es general y va colgado de los tubos del carro, no pue´, no! . . . quiere decir que ya viejo le va tocar mal pues . . . y si me quedo yo aquí lo mismo me va a pasar . . . ¡Ya me voy pa´ mi tierra! . . .

Mi esposa fue Elodia Ramírez Garibay, con la que procreamos a Marina, Constancio, Catarina, Gaudencio, Valeria, Hipólito e Indalecio, todos unos excelentes hijos, y que juntos me han regalado un titipuchal de hermosos nietos.

De ahí, pues la vida da sus brincos y se sucedieron algunas vivencias, por lo que ahora mi actual compañera es Gloria Lemus Arzeta, con la que hemos dado vida a Palmira, Yolanda, Francisca, Cornelia, Francisco, Rigoberto, Greta, Fermina, Lamo, Prisco y Atenas, todos igual de hermosos, como hijos y como seres humanos, con otro puñito de nietos que han llenado mi vida de felicidad.

Y también son mis hijos: Humberto y Mauricio Ventura López, más Vanesa Ventura Bello, que entre ellos me han dado otros once nietecitos, bien bonitos.

 A mi papá lo mataron en un accidente; aquí no era rancho, aquí pastaba el ganau de los Ventura. Mi papá iba a ser diputado, el general Leyva lo quería mucho, sus acciones eran de gente estudiada, sabía poco, pero se defendía; él murió el 6 de mayo de 1946, a las 6:00 de la tarde, en Copala.

 En ese tiempo, el presidente municipal era mi tiu Antelmo, que fue haciendo una obra política excelente, pues siempre pensó en beneficiar a su gente.

 A mi papá lo mataron porque estaban tirando balazos, y al ir bajando mi padre la pistola, el balazo le fue a dar a él.

Después, mi tiu Antelmo hizo una asamblea pues para decir que ya no quería ser presidente. Se le rodaron sus lágrimas por la muerte de su hermano, y había un señor, primo hermano de los Ventura, que se llamaba Indalecio Tejada Ventura, le dijo a mi tiu Antelmo:    -¡Antelmo, no llores . . . cuentas conmigo y mi capital! – . . . así le dijo, pa´ seguir la guerra pues . . . eso era.

Los copaltecos se hicieron pues de ojos, nomás . . . como decir: “A éste ya se lo llevó la chingada”.

¡Y siii! . . . lo mataron, pues, como a los quince días a Indalecio . . . si no hubiera dicho esas palabras, quizá todavía viviera, es que era inteligente.

 ¡Chorula, le decían Chorula! . . . era inteligente . . . tenía dinero . . . Tenían que matarlo, pues a la gente lista no la quiere la gente tonta . .