Indígena amuzga fue asesinada por su esposo en Los Chegües
María Sandoval Guadalupe fue asesinada a golpes y echada en un tambo, por su esposo, quien huyó tras el crimen
Éste es el tercer feminicidio en esta semana, en la región, pues el martes fue asesinada por su marido otra mujer en la localidad de El Quizá, municipio de Cuajinicuilapa
En San Luis Acatlán, una indígena fue acribillada en la localidad de Arroyo Faisán, anexo de Buena Vista
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ
AZOYÚ, GRO.
Un nuevo feminicidio tuvo lugar en la región de la Costa Chica, esta vez en la localidad de Los Chegües, municipio de Azoyú, donde un hombre mató a golpes a su esposa, una joven indígena amuzga, tras una acalorada discusión.
Éste es el tercer feminicidio en esta semana en la región, pues el martes fue asesinada a manos de su marido otra mujer en la localidad de El Quizá, municipio de Cuajinicuilapa.
Además, una indígena mixteca fue acribillada en la localidad de Arroyo Faisán, anexo de Buena Vista, municipio de San Luis Acatlán.
Entambada
La reciente víctima fue identificada como María Sandoval Guadalupe, de 24 años de edad, originaria de la localidad de Zacualpan, municipio de Ometepec, pero avecindada de manera reciente en la localidad de Los Chegües, perteneciente al municipio de Azoyú, donde vivía con su marido.
Los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche, en una vivienda ubicada en la calle 16 de Septiembre de esa localidad azoyuteca, cuando la infortunada mujer fue atacada por su propio esposo, quien se encontraba en estado de ebriedad, luego de una acalorada discusión.
El homicida fue identificado como Juan de la Cruz Bautista, de 30 años de edad, esposo de la víctima, quien logró huir de lugar de los hechos, luego de que vecinos se percataran de estos lamentables hechos.
De acuerdo a la información obtenida por este medio, vecinos del lugar escucharon gritos al interior de la vivienda donde vivía el matrimonio, cuando Juan de la Cruz Bautista, en estado de ebriedad comenzó a discutir con su mujer, a quien golpeaba sin compasión.
Asimismo, trascendió que el homicida, luego de cometer su crimen, metió el cuerpo de su esposa en un tambo de plástico de color azul, dentro de la misma vivienda, para después huir del lugar de los hechos.
De igual manera, se tuvo conocimiento que el homicida portaba una playera de color rojo, una gorra y un short de color azul, cuando se dio a la fuga con rumbo desconocido, mientras que los vecinos dieron parte a las autoridades correspondientes, quienes al llegar encontraron la dantesca escena.
Caso Cuaji
Apenas el pasado martes 24 de marzo, fue asesinada a golpes por su propio esposo, la joven Guadalupe Martínez de Jesús, de 25 años, vecina de la localidad de El Quizá, municipio de Cuajinicuilapa.
El responsable de este feminicidoi fue su esposo, Amando Chávez Ávila, de aproximadamente 36 años, quien logró huir del lugar con rumbo desconocido.
Datos oficiales reportaron que, siendo alrededor de las 9:50 de la mañana, del martes 24 de marzo, el comisario de la localidad, Francisco Peñaloza Quiterio, informó que en un domicilio particular de la localidad, se encontraba el cuerpo sin vida de una joven ama de casa.
Las autoridades desconocen el motivo de este asesinato.
Muerte en Arroyo Faisán
Entre tanto, la señora Leogilda Pablo Olmedo, vecina de la localidad de Arroyo Faisán, anexo de Buenavista, en el municipio de San Luis Acatlán, fue asesinada a balazos el pasado sábado 21 de marzo, cuando se encontraba pastoreando sus chivos en las faldas de un cerro.
Los familiares y amigos de la fallecida, quienes se encontraban velándola este lunes, señalaron para El Faro de la Costa Chica que Leogilda Pablo Olmedo acudió a pastorear sus chivos a las faldas del cerro denominado “Cerro Verde”, donde la acribillaron personas desconocidas, que presumiblemente son ejidatarios de Zitlaltepec, municipio de Metlatónoc, con los cuales tienen un añejo pleito por tierras.
Ese día también fue asesinado el comisario de Arroyo Faisán, cuando acudió a apagar un incendio que fue provocado en un cerro vecino a su comunidad.
Los familiares, al percatarse que Leogilda no había regresado a su casa, acudieron a buscarla y encontraron su cuerpo sin vida, el domingo por la mañana.
Testigos que acudieron a hacer el levantamiento cadavérico señalaron que el cuerpo de Leogilda Pablo presentaba varios impactos por proyectil de arma de fuego.
Los vecinos de Arroyo Faisán denuncian que la muerte de esta vecina es por el mismo motivo por el que fue asesinado el comisario municipal, ya que ocurrió el mismo día, y cuyo crimen se le imputa a ejidatarios de Zitlaltepec, municipio de Metlatónoc.
