Respalda nuncio a obispos de Guerrero que buscan tregua con el narco

KARLA GALARCE SOSA
QUADRATÍN GUERRERO

El diplomático católico maltés, actual nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri justificó los encuentros de los obispos del estado con grupos del crimen organizado para buscar la pacificación.

Como informó Quadratín Guerrero, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González reveló en febrero pasado que los obispos se reunieron con jefes del narco, mientras que en esa misma fecha el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza aseguró una tregua entre los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos.

“Siendo respetada, la Iglesia puede, así entre comillas, mediar para tener una paz social”, declaró a reporteros este lunes.

El representante del Vaticano en México recorrió en lancha los sitios donde cientos de embarcaciones quedaron hundidas tras el embate del huracán Otis en octubre pasado, para posteriormente elevar una oración por las víctimas mortales que perecieron bajo el agua.

En declaraciones a reporteros luego del recorrido marítimo, argumentó que las mediaciones de la Iglesia representan un respiro para las familias y obedecen a realidades locales con dificultades específicas.

“Conoce también la capital del estado, el señor obispo sin duda tiene contactos más directos con las autoridades y pide también a las autoridades hacer su parte. Creo que todos tenemos un rol, todos tenemos una función y una misión en la sociedad y porque todos debemos cumplir con este rol, con esta función según nuestra responsabilidad”, expuso.

Añadió que las treguas a las que han hecho referencia los obispos para la región Sierra, “es algo bueno en el sentido que da un momento de respiro, de paz a la población, a la gente, porque los que sufren son normalmente las personas inocentes, que están agotados por la presión de estos grupos, pero lo que verdaderamente necesitamos, lo que verdaderamente pedimos al Señor y lo que pedimos a estos hermanos nuestros, es un cambio de vida, un cambio de corazón, lo que llamamos conversión, de dejar estas medidas para construir todos una sociedad en la justicia, según el derecho y la paz social”.

Cuando le preguntó si puede haber cambio o reconversión cuando hay violación a los derechos fundamentales de las comunidades y falta de justicia a las víctimas directas e indirectas, aseguró que tiene fe en la fuerza de la oración y la espiritualidad.

Puso como ejemplo el rol de la Iglesia en países como Colombia frente a la guerra civil; no obstante admitió que se requiere tiempo para conseguir pacificar los territorios, ya que implica la formación social.

Informó que este lunes comienza un encuentro con sacerdotes de la Provincia Eclesiástica de Acapulco que reunirá también a los obispos que la integran.

“Estamos todos no solamente preocupados, sino buscando cómo ayudar, cómo encontrar soluciones a nivel local”, añadió.

Respecto al recorrido en lancha esta, dijo que frente al dolor de la gente tras la pérdida de vidas durante el embate del huracán Otis, no hay palabras más que la solidaridad efectiva.

Recordó que desde el Episcopado hubo un llamado para apoyar a los acapulqueños, por lo cual la ayuda y las oraciones han sido constantes y significativas.