“Todavía no se sabe lo que pasó con los desaparecidos de Ayotzinapa”: Vidulfo

*Vidulfo Rosales Sierra sostiene que la única línea de investigación que se tiene es la que aporta el testigo protegido “Juan”, que en realidad es “El Gil”, uno de los principales operadores de Guerreros Unidos

*Rosales señala que el testimonio de “Juan” o “El Gil”, apunta hacia el hecho de que los estudiantes fueron divididos en tres grupos y los llevaron a tres sitios diferentes

*Para garantizar que los padres tengan la verdad que reclaman, dijo que se hace necesario garantizar que el asunto no se contamine con política

ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.

El abogado de los padres de los 43, Vidulfo Rosales Sierra, sostuvo que hasta el momento no se tienen los elementos suficientes como para asegurar que “ya se sabe” lo que sucedió con los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre de 2014, por ello advirtió que no sería correcto buscar una salida política al caso.

Rosales Sierra comentó que al seno del colectivo se conocieron los comentarios del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que ya se sabe lo que pasó con los normalistas rurales y que antes de que se cumplan ocho años de los ataques de Iguala, se podría dar a conocer la conclusión de las investigaciones.

“Lo que nosotros conocemos, no da como para decir que ya se sabe lo que ocurrió, porque lo que se tiene es una línea de investigación, que es la que ha aportado resultados, es la de un testigo único, lo que es insuficiente, porque se requiere una mayor investigación”, destacó.

Lo que se aprecia, de acuerdo con Rosales Sierra, es una posición política del Gobierno de la República, pero no se avanza en realidad hacia la conclusión de los trabajos.

La línea que se ha tomado como buena en el Gobierno Federal, de acuerdo con el abogado del colectivo “Nos Faltan 43”, es la que se integra con las declaraciones del testigo protegido que ocupa el sobrenombre de “Juan”, pero que en realidad es Gildardo López Astudillo, alias “El Gil” o “El Cabo Gil”, quien fuera uno de los principales operadores del grupo criminal Guerreros Unidos.

Guerreros Unidos, es la organización criminal a la que se adjudican los ataques en contra de los normalistas rurales la noche del 26 de septiembre.

Rosales señala que el testimonio de “Juan” o “El Gil”, apunta hacia el hecho de que los estudiantes fueron divididos en tres grupos y los llevaron a tres sitios diferentes, uno de ellos fue la barranca de La Carnicería, ubicada en el municipio de Cocula, cerca del tiradero de basura en donde inicialmente se dijo que los normalistas habían sido incinerados clandestinamente.

En ese lugar se encontraron 900 restos humanos; de ellos, sólo dos corresponden a estudiantes de la Normal Rural.

“Lo que se deduce, es que parece que quieren decir ahora que como dos restos ya fueron identificados, pues los otros encontrados tienen que corresponder a los otros 41, situación que es completamente inexacto, porque ni siquiera se les pudieron hacer las pruebas de genética correspondientes”, anotó.

Más aún, dijo que en septiembre pasado se hizo pública una transcripción de una llamada que le fue interceptada al mismo “Gil”, en la que sostiene una conversación con otro líder de Guerreros Unidos, la cual se grabó aproximadamente a las 10 de la noche del viernes 26, en la que dicen que se van a llevara 36 estudiantes hacia unas fosas clandestinas.

Esa llamada, indicó que provoca que el testimonio otorgado por “El Gil” o “Juan” pierda el valor que se le pudo haber dado al testimonio, “pues primero dice que los dividieron en tres grupos y los tiraron en determinados lugares, para después decir que los aventaron a fosas”.

En todo caso, refirió que el testimonio de “Juan” debería estar corroborado por otros más, pero no los hay, “es el único que tenemos”.

Interés político

Vidulfo Rosales Sierra admite que mantener el posicionamiento de que se llegue a la verdad de los hechos, en un caso tan complicado, ha provocado que al seno del partido gobernante, Morena, haya grupos que abiertamente ahora lo ataquen.

“Dicen que no queremos que se nos acabe el negocio, porque según nos hemos enriquecido con este caso, cuando somos los más interesados en que el asunto llegue a su conclusión, pero con justicia para los jefes de familia”, respondió.

“Yo estoy recibiendo insultos, dicen que no queremos aceptar, la gente de Morena dice que nada nos gusta y que no queremos que se nos termine nuestro negocio, que por eso estamos haciendo este señalamiento”, anotó.

Dijo que a casi ocho años de haber asumido la representación legal de los padres de los 43, no ha generado ningún tipo de patrimonio a costa de ellos.

“Yo me muevo en el transporte público, a veces rento algún vehículo, soy una persona austera y tengo mucho trabajo en la región Montaña, porque soy un abogado que litigo y estar pendiente del caso a veces reclama que me mueva durante varios días, lo que me genera contratiempos en los casos personales que atendemos, pero el compromiso es que lleguemos hasta el final, porque por encima de todos es la necesidad der que los padres sepan qué es lo que pasó con sus hijos”, aseveró.

Para garantizar que los padres tengan la verdad que reclaman, dijo que se hace necesario garantizar que el asunto no se contamine con política, de tal manera que si no hay condiciones para dar la verdad, pues no es correcto manipular ni orientar las cosas con tintes políticos.

Insistió en que de acuerdo con los elementos que se han proporcionado en las reuniones de trabajo, el Gobierno de la República no tiene elementos suficientes para aseverar que ya se sabe que fue lo que pasó con los 43 estudiantes desaparecidos.

No descarta la posibilidad de que el presidente tenga información adicional que no ha compartido con los padres de familia, lo que reconoce que sería muy bueno, siempre y cuando permita llegar a la verdad.