Iba a tirar el cuerpo de su expareja en Puebla

PAULINA GÓMEZ
OEM-INFORMEX

La joven detenida la madrugada de este martes en Periférico Ecológico, en Puebla, junto a un menor de edad, habría asesinado a su expareja sentimental en la Ciudad de México; este día por la madrugada decidió trasladarse a Puebla, donde abandonaría el cuerpo; sin embargo, ella y su presunto cómplice fueron descubiertos con el cadáver en la cajuela del vehículo en el que se transportaban.

Las primeras investigaciones de la policía, señalan que la víctima de nombre Rodrigo José C., fue ultimado por su expareja sentimental de nombre Guadalupe o Andrea N., de 25 años de edad, en la Ciudad de México, lugar de donde tanto ella como el adolescente detenido de nombre Ricardo N., son residentes.

Tras cometer los hechos, aparentemente, envolvieron el cadáver del varón en una sábana para después subirlo a la cajuela de un automóvil Volkswagen Vento color gris con placas de circulación del Estado de México.

La mujer y el adolescente se trasladaron a la ciudad de Puebla; al circular por Periférico Ecológico y la calle San Lorenzo en los límites territoriales de Puebla y Cuautlancingo, se detuvieron, se presume, con la intención de deshacerse del cuerpo.

En ese instante, a las 3:30 horas, cuando las puertas de la unidad se encontraban abiertas, policías municipales de Puebla que patrullaban la zona, notaron algo raro y se detuvieron.

Luego de las inspecciones correspondientes, los oficiales descubrieron que en la cajuela había un cuerpo envuelto en sábanas, además de que hallaron rastros de sangre.

El menor y la joven, cuyo vínculo aún se desconoce, fueron arrestados y puestos a disposición de las autoridades correspondientes para las investigaciones a las que haya lugar.

Una vez concluidas las diligencias, poco después de las 7 de la mañana, la unidad fue asegurada y el cuerpo llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) al sur de la ciudad de Puebla, con la finalidad de que mediante necropsia se establezca la causa de muerte, además de que se estará a la espera de que algún familiar acuda a reclamarlo.