Exigen justicia por muerte de Gregorio Rojas, a manos de la UPOEG

* Gregorio Rojas Hilario fue detenido la tarde del miércoles 27 de octubre en la comunidad de San José Ejido, donde hirió a machetazos a un elemento de la UPOEG

* La madrugada del viernes 29 dos elementos de la UPOEG intentaron llevarlo a la Clínica Alfa, de Ometepec, pero estaba muerto

* Estos dos policías ciudadanos fueron detenidos, ya que el cadáver tenía una herida de bala en la pierna y golpes contusos en varias partes del cuerpo

FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ
MARQUELIA, GRO.

Magdalena Tapia Jiménez, esposa de Gregorio Rojas Hilario, aseguró que su esposo fue asesinado por elementos de la policía ciudadana de la UPOEG, con sede en la localidad de Cruz de Corazón, municipio de Ometepec, por lo que hace un llamado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, para que este grupo de policías sean erradicados y se haga justicia por la muerte de su esposo.

Entrevistada la tarde del viernes 29 de octubre, cuando acudió a reclamar el cadáver a las instalaciones del Semefo en Marquelia, la afligida mujer relató.

“Ellos me enseñaron un periódico y me dijeron –señora, no se preocupe, su esposo está bien-, yo les pedí que me dejaran verlo, mientras se arregla la situación. Yo reconozco que las cosas se pasaron del límite, pero ellos insistieron en decirme que mi esposo estaba bien”.

Asimismo, aseguró que su hija de 15 años de edad, Leysi, fue golpeada en la cabeza, por los policías ciudadanos, con un arma, además de cachetearla porque estaba grabando con su celular todos los hechos.

De hecho, tras golpearla le quitaron el celular donde estaban grabados todos los hechos ocurridos durante el allanamiento a su casa donde fue detenido su esposo, Gregorio Rojas Hilario, quien durante la madruga del viernes 29 de octubre, fue encontrado sin vida por policías municipales de Ometepec, cuando dos policías ciudadanos pretendían bajarlo en la clínica Alfa.

“Como no me hicieron caso, el comandante Quiñones me amenazó, me dijo que si no me retiraba me echaba presa en ese momento, yo le dije que de qué me iba a acusar para echarme presa. ¿Porque le estoy pidiendo de favor que me deje ver a mi esposo, ¿eso es delito? Yo no lo quiero sacar, yo sólo quiero ver si está bien, porque cuando ustedes le tiraron balazos en la casa, yo estoy pensando si mi esposo está bien, si lo trajeron con bien, porque las cosas pasaron rápido.

“Él me contestó, ‘él está bien, el que está herido es nuestro compañero, está macheteado y está luchando por su vida’. Yo le dije que eso lo sabía, pero pónganse en el lugar de mi esposo, le están pegando a su niña que estaba grabando lo que estaba pasando, la cachetearon y le quebraron un rifle en la cabeza, mi hija tiene 15 años de edad, le quitaron su celular porque ahí están las pruebas, grabó todo el momento en que pasaron las cosas, grabó lo que realmente pasó en ese momento-, ellos fueron inteligentes porque le quitaron su celular a mi hija.

“¿Qué iba a hacer una niña de 15 años y su papá borracho, y yo qué iba a hacer? ¡Pues nada! Iban como diez comunitarios, ¿qué podía hacer yo? Nada. Le quitaron simplemente el celular a mi hija, y ella me dijo ‘mamá, ya se llevan mi celular, pero ahí está grabado todo lo que realmente pasó’”.

_En una primera instancia se dio a conocer que su esposo fue denunciado por su propia hermana, Cristina Rojas Hilario, por manosearla y amenazarla de muerte con un machete.

_Eso no fue cierto, porque yo estaba ahí cuando eso pasó, yo estaba ahí; pero bueno, todo se lo dejó a Dios, Dios es grande y no se le olvida nada, a uno como humano se le olvida, pero ahora espero que estén contentas mis dos cuñadas.

_¿Qué fue lo que realmente sucedió ese día?

_Temprano, como a las 10:00 de la mañana, llegaron mis dos cuñadas con los comunitarios, dando órdenes, que ellos esto, que ellos lo otro, y que no sé qué. Le dije a los comunitarios que mi esposo no estaba. Uno de ellos me empujó y me dijo que iba a entrar porque traía permiso de la dueña, porque la casa es de mi otra cuñada. ‘Traigo permiso de la dueña’, dijo el policía que está macheteado. Le dije, ‘espérate, le voy a hablar a mi cuñada’. En ese rato le hablé a mi cuñada y le pregunté que si ella les había dado permiso a los comunitarios para que entraran a la casa a tirar todo, ella me dijo ‘yo no he dado permiso’. Desde ahí Cristina y su hermana están cometiendo el error, se están haciendo de un terreno que no son dueñas. Ella dice que es la dueña, que saque sus papeles si ella es la dueña, que saque los papeles que ella manda ahí, esto falta, va a seguir, ya está la demanda contra ellas.

_¿Gregorio Rojas Hilario no intentó abusar de su hermana Cristina?

_Es mentira, ahí estaba yo, fue en el camino donde estaban alegando, no estaban dentro de la casa, estaban en la calle, eso es mentira, pero ojalá que pueda dormir Cristina Rojas, por la carga de conciencia que su hermano ya no está.

_¿Qué pide usted?

_Pido justicia, simplemente que se le haga justicia a mi esposo, porque no se le dio la oportunidad de presentarse y aclarar las cosas, ahorita se fue así, acusado de cosas que nunca fueron ciertas, y me duele, pero estoy segura que si mi esposo estuviera vivo, se hubiera presentado.

Tuviera la demanda y le hubieran llevado un citatorio tan siquiera, ella le hubiera mandado un citatorio, ese mismo día le hubiera mandado el citatorio, hasta donde yo sé, para que se lo lleven a uno debe de haber una orden, en ningún momento los comunitarios me presentaron una orden, yo les dije, enséñenme la orden ¿dónde está? No llevaban nada, nada más porque ellos tienen su ley para entrar a una casa a hacer lo que ellos quieren, eso no es autoridad, pero ellos dicen que esa es su autoridad.

Ayer, con eso de que me amenazó con que me va a matar el comandante, le dijo a mi hija: ‘niña, si yo hubiera ido a tu casa tu papá no estuviera preso aquí, lo hubiera matado en ese rato ahí en tu casa’. ¿Se imagina, que le digan eso a una niña de 15 años? ¿Cómo se sintió? Fue a dar al hospital mi niña, tengo una receta, tuvo problemas de respiración, a una niña no se le pueden decir esas cosas.

_¿Cómo se enteró de la muerte de su esposo?

_Fue la Fiscalía a la casa, pero yo pensé que era para que se arreglara el problema, porque hasta donde yo sabía, mi esposo estaba bien, yo estaba alegre porque me habían dicho que a las 9:00 o 10:00 me presentara a la fiscalía, pero cuando yo llegué me dijo el licenciado que mi esposo ya había muerto.

En ningún momento los comunitarios me dejaron verlo, eso a mí me duele, que no me dejarán verlo, si yo lo hubiera visto tal vez hubiera pedido apoyo en otro lado, pero no me hicieron caso, tal vez mi esposo no estuviera muerto, pero ellos lo mataron.

_¿Algo más que desee agregar?

_Que quiten a esos comunitarios, le pido a Andrés Manuel López Obrador, si él puede hacer algo; a Evelyn Salgado, porque muchas cosas han pasado, a veces uno no se da cuenta, ahorita porque yo lo estoy viviendo en carne propia, por eso lo estoy diciendo, quizá ahorita mi esposo estuviera vivo si ellos no se hubieran presentado de esa manera a la casa. Me duele porque la injusticia sigue, ahorita yo me voy a llevar a mi esposo, pero no con vida, sino dentro de una caja, porque de mi casa salió vivo. (finalizó diciendo entre lágrimas).

Detención de

Gregorio Rojas

De acuerdo con la información proporcionada la noche del miércoles 27 de octubre, Gregorio Rojas Hilario fue denunciado por su hermana Cristina, de 38 años, por manosearla e intentar matarla con un machete, cuando se encontraba en estado de ebriedad, por lo que solicitó el auxilio de la UPOEG para detenerlo.

La denunciante aseguró que su hermano no la deja trabajar ni meter peones en su terreno, prohibiéndole todo, además de insultarla de manera constante, aseverando que no es la primera vez que su hermano en estado de ebriedad la manosea, por lo que cansada de esta situación decidió denunciarlo ante la policía ciudadana de la UPOEG.

Sin embargo, durante el arresto, logró herir a Faustino Benito, comandante de la policía ciudadana, quien tuvo que ser trasladado a un hospital para que recibiera atención médica, ya que recibió un fuerte machetazo en la mejilla del lado derecho.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 5:30 de la tarde, en la localidad de San José Ejido, y tras someterlo, lo trasladaron a la comandancia ubicada en la localidad de Cruz de Corazón.

Lo trasladan

muerto

Durante el viernes 29 de octubre, la Policía de Ometepec emitió un boletín, en donde informaron sobre la detención de dos elementos de la UPOEG, quienes viajaban armados y llevaban un cadáver en la parte de atrás de un auto compacto, tratándose de Gregorio Rojas Hilario,vecino de la localidad de San José Ejido.

Según la información proporcionada, a la 01:38, cuando realizaban un recorrido a la altura de la tienda comercial Soriana, se les acercó un Tsuru de color blanco, donde viajaba una pareja, para denunciar que en un Chevy, color gris, viajaban hombres armados, que los amenazaron y después se fueron por la Av. Cuauhtémoc.

Los elementos de la Policía Municipal se dirigieron en la misma dirección y observaron que un auto con las mismas  características circulaba a exceso de velocidad, iniciando así una persecución por varias calles de la ciudad, dándole alcance en la calle Miguel Hidalgo, a escasos 20 metros de la clínica ALFA, mejor conocida como la clínica del doctor Josué.

Al darles alcance se les marcó el alto y se logró la detención de Abelardo “N”, de 19 años, originario de Huehuetán, y Sergio “N”, de 34 años, originario de  Ometepec, quienes se identificaron como elementos de la policía comunitaria de la UPOEG.

Portaban armas largas, una escopeta calibre 12mm marca Remigtommad 1100 matricula III m616946m 11Ga Magnum. con 40 cartuchos marca águila útil y escopeta calibre 12mm. Marca Mosberg  modelo ilegible, matricula k309592 chamberet.

Viajaban en un Chevrolet Chevy, color gris, placas HFA-883 -A del estado de  Guerrero, donde en la parte del asiento trasero venía una persona, a decir de ellos, herida.

Así lo manifestó el copiloto, quien procedió a bajarlo para llevarlo a la clínica, aunque de inmediato llegó otro vehículo tipo pickup, color blanco, doble cabina, de donde bajaron 3 personas armadas más; uno de ellos corrió a auxiliar a su compañero, llevando al supuesto herido a la clínica del doctor Josué, pero el enfermero les manifestó que no podían brindarle atención médica porque la persona ya había fallecido.

De inmediato, los presuntos elementos de la UPOEG que llegaron en la pickup abordaron su vehículo y se fueron, aunque el Chevy y sus tripulantes fueron detenidos y trasladados a barandilla, para ponerlos a disposición de la autoridad correspondiente, quien  determinará su situación jurídica.