Diálogo entre gobierno y narcos, insiste el obispo Rangel

*Propone que se repartan territorios

ÁNGEL GALEANA/RÉPLICA
CHILPANCINGO, GRO.

El obispo de la Diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, reiteró su propuesta a que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda se reúna con narcotraficantes para dialogar sobre la pacificación de la entidad, y dijo que una de las soluciones a los problemas de violencia sería repartir territorios, al menos en Acapulco.

Entrevistado en la Iglesia de Chilapa este domingo, el Obispo-quien desde su llegada a la Diócesis ha propuesto el diálogo entre delincuentes y autoridades, dijo que el próximo 22 de noviembre se reunirá con la gobernadora Evelyn Salgado, a quien le insistirá en su propuesta.

«Yo simplemente hice una sugerencia, que esta siempre ha sido una regla de oro, el diálogo hasta con los peores enemigos, solo así se puede pacificar (…) Ya me mandó un recado la gobernadora, creo que el lunes 22 a ver si nos podemos reunir, y cuáles son mis propuestas, es la que a mi me ha hecho, me ha dado eficacia, desgraciadamente hasta hace poco Chilpancingo se nos está echando a perder, acuérdense que 3 años estuvo tranquilo, pero a través del diálogo con estas personas», declaró.

A Rangel Mendoza se le pidió su opinión sobre el repunte de violencia en Acapulco, al respecto, dijo que las autoridades saben quiénes son los responsables. Puntualizó que en Acapulco, como en los puertos turísticos, hay drogadicción, alcoholismo y prostitución, por lo que, un acuerdo entre delincuentes sería una solución de paz.

«Que se repartan el territorio, o las distintas funciones entre los narcos, eso se me hace más sabio, y que se logre un pacto entre todos los narcotraficantes o los que provocan la violencia, pero ellos lo saben que es el camino, alguien lo tiene que hacer, pero si se pelea un grupo contra otro, una plaza contra otra plaza siempre habrá violencia y muertos y Acapulco es Acapulco, nunca se va a quitar el alcohol, la prostitución y la drogadicción», señaló.

Para el Obispo, «el caso más bonito» sobre pacificación a través del diálogo es la zona controlada por el grupo delictivo de Los Ardillos, entre Petaquillas, Quechultenango, y Chilapa, casos en los que dijo que «están experimentando la paz», lo cual ha sido «fruto de pláticas y de diálogo». Consideró que las fuerzas policiacas y militares ayudan, pero mediante el diálogo se logran mejores resultados.

Señaló que con el cambio de gobierno aplica el refrán «a río revuelto ganancia de pescadores, porque los narcotraficantes no son almas puras, ellos aprovechan cualquier descuido del Gobierno para meterse y para irse posicionando en lugares y circunstancias y a veces son más astutos los hijos de las tinieblas».

El líder católico consideró que la estrategia del Gobierno estatal frente a la violencia es la confrontación, lo cual produce más violencia; en ese sentido, declaró que a la administración estatal y al ayuntamiento de Chilpancingo les falta experiencia.

«A veces, muchos de los narcos están fuera de la ley, pero también con ellos se puede hablar porque como ser humano yo pienso que cada quien tiene su dignidad», señaló.