Sin encontrar a su hijo, muere en Tecoanapa don Saúl Bruno

* Es padre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014

ALINA NAVARRETE FERNÁNDEZ
RÉPLICA/CHILPANCINGO, GRO.

Saúl Bruno Rosario, padre de Saúl Bruno García, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos, murió el domingo por la madrugada en la comunidad de Magueyitos, municipio de Tecoanapa, sin saber qué fue de su hijo.

A través de sus redes sociales oficiales, los padres y madres de los normalistas desaparecidos se solidarizaron con Nicanora García González, esposa de Saúl Bruno, quien ha estado activa en las movilizaciones para exigir la presentación con vida de los jóvenes.

La noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, Saúl Bruno García fue víctima de desaparición forzada junto con otros 42 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en Iguala.

Nicanora García y Saúl Bruno fueron de los primeros padres y madres en presentarse en las instalaciones de la escuela ubicada en Tixtla, luego de conocer los ataques en Iguala, según recuerda Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, otro de los jóvenes desaparecidos.

Sin embargo, don Saúl Bruno padecía de diabetes, enfermedad que finalmente le causó la muerte la madrugada del domingo pasado. Debido a su condición de salud, el padre de Saúl Bruno García no estuvo presente en la mayoría de las manifestaciones que las familias encabezaron, aunque su esposa, Nicanora, sí lo hizo por el hijo de ambos.

En su mensaje publicado en su página, los padres y madres de los estudiantes expresaron: “A siete años de la tragedia, la salud de nuestros familiares se desgasta al no haber avance en las investigaciones. El dolor, la rabia y la indignación nos siguen consumiendo. Saúl se nos adelantó sin haber podido volver a abrazar a su hijo. Pero los que estamos aquí, seguiremos exigiendo verdad y justicia.”

Saúl Bruno Rosario es el tercer padre de familia de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos que fallece sin conocer la verdad sobre el caso, junto a Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, y Tomás Ramírez Jiménez, padre Julio César Ramírez Nava, quien fue asesinado la noche de Iguala.