Denuncian a Policías Ministeriales adscritos a Marquelia, por agresivos y déspotas

REDACCIÓN
MARQUELIA, GRO.

Un taxista de la ruta Marquelia-Ometepec, denunció el abuso que sufrió de parte de los elementos de la Policía Investigadora Ministerial adscritos a Marquelia, esto luego de que fue interceptado en un punto de revisión, donde intentaron detenerlo.

El denunciante, Enrique “N”, transportista del sitio número 1 de la ruta Marquelia – Ometepec, señaló que alrededor de las 7:15 de la mañana de este miércoles 11 de noviembre, mientras circulaba en dirección a Ometepec, llegó a un punto de revisión de Policías Ministeriales, a la altura del poblado de Los Callejones, donde los elementos le marcaron el alto para hacerle una revisión.

Dijo que al ser interrogado por los uniformados sobre su procedencia y datos personales, le pidieron que abriera el cofre para revisar el motor. Detectando que el número de serie del motor no coincidía con la tarjeta de circulación, por lo que iban a proceder a detenerlo.

El taxista explicó que el motor había sido cambiado y no era el motor original de su unidad, que lo cambió por el uso, pues ya había cumplido su vida útil, sin embargo, en ese momento no llevaba a la mano la factura.

Los uniformados le dijeron que iban a detenerlo y llevarlo junto con su unidad a la comandancia de Marquelia, comportándose en todo momento agresivos y déspotas, por lo que Enrique “N” les pidió que le permitieran ir a su casa para poder buscar la factura, ya que por el momento no había quien se la llevara, y que como garantía dejaría su vehículo.

Mientras tanto, buscaba dentro de su unidad algún documento con el que pudiera comprobar la legalidad del motor, pero los uniformados continuaban presionándolo e insinuándole que para poder destrabar su situación legal con ellos iba a costarle caro, dándole a entender que querían dinero.

Por fortuna, el taxista encontró la factura en el interior de su unidad, presentándola a los uniformados, aun así, insistían que el vehículo traía algunos logos como “Autos Acapulco”, que es de donde fue comprado, entre otras cuestiones, sobre todo, por qué había cambiado el motor.

Después de más de media hora retenido en el filtro, logró aclarar su situación y lo dejaron ir, pero en todo ese tiempo, el pasaje estuvo esperando en el lugar, por ello, dijo que presentaría una denuncia en contraloría interna.