Familia de niños asesinados huyó de Cocula, por amenazas de muerte

  • Tras el sepelio, la señora Vicente y su marido tomaron a sus dos hijos vivos y abandonaron el municipio

SIN/ACAPULCO

Tras sepultar a sus hijos Adilene y Alexis, de 13 y 16 años de edad, la señora Vicente Bahena, su esposo Pedro Ocampo y dos hijos más salieron huyendo por la noche de la comunidad de Tomás Gómez, municipio de Cocula.

La tarde del martes, 12 de febrero, familiares, vecinos, amigos y maestros acudieron el funeral de los dos menores, en el panteón cercano a la comunidad de Tomás Gómez en Cocula.

Antes, por la mañana a la comunidad habían llegado Adrián, Julián, Brayan integrantes de la familia Lebarón, con flores y expresarles su respaldo, tras la muerte de sus dos hijos menores de edad.

De acuerdo con pobladores, los integrantes de la familia Ocampo Bahena, la madrugada del 12 de febrero, salieron de su vivienda, dejaron sus pertenencias, y abandonaron el poblado en medio de la obscuridad.

Aseguran que telefónicamente y versiones de los pobladores les hicieron llegar las amenazas en contra de los integrantes de la familia Ocampo Bahena, y sus otros dos hijos menores de edad.

Tras las amenazas, no lo pensaron dos veces y en medio de la obscuridad, huyeron de la comunidad Tomás Gómez, municipio de Cocula, región de la Tierra Caliente del estado de Guerrero, con rumbo desconocido.

Aseguran los habitantes de la comunidad que no fueron los únicos que esa noche salieron de la comunidad, al menos otros tres matrimonios con sus hijos, abandonaron la localidad de Cocula.

Al siguiente día de los funerales, testimonios de pobladores, refieren que al domicilio de los Ocampo Bahena, llegaron del gobierno estatal a buscarlos, y nadie supo dar noticias del paradero de la familia.

Se había informado del asesinato frente a su padre Pedro Ocampo, de los menores Adilene Ocampo Bahena de 13 años de edad y Alexis Ocampo Bahena, 16 años de edad, la noche del nueve de febrero a manos de hombres armados.

El padre de los menores, contó que dos hombres que viajaban a bordo de una motocicleta los seguían y tras alcanzarlos les dispararon en siete ocasiones a sus dos hijos, sin mediar palabra alguna.

Incluso, dijo que tras la acción armada, Pedro Ocampo, bajó del automóvil marca Nissan, tipo Tsuru, blanco y reclamó el crimen de Adilene y Alexis, incluso el pistolero le apuntó, pero el arma ya no percutió y salvó la vida.

Del paradero de Vicenta Bahena, Pedro Ocampo, y sus dos hijos menores de edad, nadie sabe nada.