“Si no hay diálogo, volveremos al bloqueo”: Damnificados

*Tras días de movilización, pueblos indígenas y afromexicanos de la Costa Chica exigen censo, reconstrucción y diálogo directo con autoridades estatales y federales
*Mediante un comunicado señalaron que, aunque regresan a sus comunidades, se mantienen en alerta y organizadas
*“Fuimos golpeados por el huracán, pero aún más por el racismo estructural del Estado. Nadie vino a nuestras comunidades, nadie censó, nadie ayudó”, señalaron
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Las comunidades indígenas y afromexicanas de San Luis Acatlán y Marquelia se retiraron este jueves a sus pueblos de origen, tras una jornada de movilización que se prolongó durante tres días, primero con la toma del puente de Marquelia y posteriormente en el Ayuntamiento de San Luis Acatlán, para exigir atención inmediata a los daños provocados por el huracán Erick y denunciar el abandono gubernamental.
A través de un pronunciamiento colectivo, señalaron que, aunque regresan a sus comunidades, se mantienen en alerta y organizadas. “Si el Gobierno del Estado no define una fecha concreta para la mesa de diálogo y no baja a escuchar directamente a nuestro pueblo, nos veremos obligados a retomar el bloqueo en Marquelia”, advirtieron.
Las autoridades comunitarias detallaron que la protesta inició el martes 15 de julio, con la toma del puente federal en Marquelia, como una forma de exigir derechos básicos: educación, salud, viviendas dignas, caminos transitables, alimentación y trabajo. “Fuimos golpeados por el huracán, pero aún más por el racismo estructural del Estado. Nadie vino a nuestras comunidades, nadie censó, nadie ayudó”, señalaron.
Durante las más de doce horas que permanecieron sobre la carretera Pinotepa–Acapulco, no acudió ningún funcionario estatal o federal a dialogar. “El único lenguaje que recibimos fue el del silencio y el desprecio”, denunciaron.
El miércoles 16 de julio, tras levantar el bloqueo, las comunidades marcharon hacia el Ayuntamiento de San Luis Acatlán para exigir una respuesta del presidente municipal Adair Hernández. “Le preguntamos: ¿por qué no hubo censo?, ¿por qué nos dejaron en el abandono?”, relataron. El alcalde afirmó que entregó un informe a la gobernadora Evelyn Salgado, pero no ofreció evidencia ni acciones concretas.
Ese mismo día, las autoridades comunitarias se mantuvieron en el Ayuntamiento hasta la madrugada, exigiendo que se contactara al delegado federal del Bienestar, Iván Hernández Díaz. Hicieron más de veinte llamadas. Nunca respondió.
Ya el jueves por la mañana, tras nueva presión, el alcalde recibió una llamada en la que el Gobierno del Estado se comprometió a establecer una mesa de diálogo entre las comunidades y el delegado federal. Pero hasta ahora, no hay fecha ni hora.
Frente a la incertidumbre, las autoridades acordaron retirarse, regresar a sus comunidades y convocar a asambleas. “Seguiremos organizados. No es por gusto, es por necesidad”, recalcaron.
También desmintieron públicamente al subsecretario de Desarrollo Político, Francisco Rodríguez, quien afirmó que durante el bloqueo fue retenida la embajadora de Noruega. “Eso es completamente falso. La embajadora se solidarizó con nuestra lucha, escuchó nuestras demandas y se comprometió a transmitirlas a las autoridades federales”, afirmaron.
Finalmente, responsabilizaron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda por cualquier acto de represión, amenaza o criminalización contra sus pueblos y llamaron a organismos nacionales e internacionales a mantenerse vigilantes.