MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Hasta ahora han sido detectados alrededor de 700 casos de gusano barrenador del ganado en los estados de Chiapas y Oaxaca, lo que ha generado preocupación por la posible propagación de la plaga hacia otras entidades, incluyendo Guerrero donde hasta el momento no se han reportado casos.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva de mosca que se alimenta del tejido vivo de animales de sangre caliente, generando infecciones severas, pérdida de peso, disminución en la producción y, en casos graves, la muerte del ganado.
Esta plaga ya había sido erradicada en México décadas atrás mediante campañas binacionales con Estados Unidos, pero reapareció recientemente en la frontera sur.
De acuerdo con Estefanía Gómez, directora general de Fomento y Normatividad Pecuaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro) del estado de Guerrero, la reaparición de esta plaga se ha vinculado con su ingreso desde países como El Salvador y Nicaragua, a través de Guatemala, señaló que esta situación es atendida en coordinación con el gobierno federal.
Aunque Guerrero no presenta casos confirmados, la funcionaria alertó sobre la posibilidad de ingreso de la mosca al territorio estatal, ya que se trata de un insecto con capacidad de volar largas distancias, lo que complica su contención únicamente mediante retenes o vigilancia en el transporte de animales.
Entre las acciones preventivas que se han implementado en Guerrero, destacan las campañas de información a ganaderos, perifoneo en comunidades rurales, vigilancia en puntos de entrada de ganado y la presencia de médicos veterinarios especializados en campo, disponibles para atender cualquier sospecha sin costo alguno.
La funcionaria estatal subrayó que la revisión constante del ganado es clave, por lo que recomendó a los productores inspeccionar heridas, ombligos de animales recién nacidos y aplicar antisépticos como el tradicional azul de metileno, aunque actualmente existen medicamentos más eficaces, pero el monitoreo visual sigue siendo una herramienta fundamental para prevenir la propagación del gusano.
Además, reiteró que el tratamiento para casos sospechosos es completamente gratuito. “Lo único que pedimos es que se notifique de inmediato. No aplicamos cuarentenas ni sanciones, simplemente acudimos y atendemos al animal para evitar que la plaga se expanda”, afirmó la funcionaria.
Respecto a versiones sobre posibles casos en humanos en el estado de Oaxaca, la directora negó categóricamente esta información. “No hay ningún caso confirmado en humanos. La información oficial es transparente y está disponible para quien la requiera”, enfatizó.
El último brote significativo de gusano barrenador en México ocurrió en los años 80, cuando se estableció una campaña regional para erradicarlo apoyada por el gobierno de Estados Unidos. Su reaparición ha motivado una alerta sanitaria regional, sobre todo en estados del sur que tienen frontera con Centroamérica.
Para dudas o reportes, los ganaderos pueden comunicarse al número de teléfono de atención de SAGADEGRO: 56 67 53 97, donde se les brindará orientación, seguimiento y asistencia veterinaria sin costo. La participación ciudadana es fundamental para prevenir un brote en Guerrero y proteger el patrimonio pecuario del estado.