Movimiento por justicia en el caso de Marco Antonio Suástegui puede escalar

*Rogelio Ortega Martínez, ex gobernador interino de Guerrero, refiere que la falta de resultados puede incementar la inconformidad

*Hay familiares y habitantes de Cacahuatepec que planean irse a plantar a Palacio Nacional

ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.

El ex gobernador Rogelio Ortega Martínez advirtió que de no haber resultados en torno al asesinato de Marco Antonio Suástegui Muñoz, el movimiento social puede crecer de manera importante, de tal suerte que las movilizaciones podrían trasladarse a la capital del país.

Ortega Martínez recordó que él fue gobernador interino durante un año, tras la solicitud de licencia de Ángel Aguirre Rivero, a partir de la convulsión social que generó la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, de los que hasta el momento se desconoce el paradero.

El también ex secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) recuerda que le tocó ser interino en un escenario en el que había más de 40 Ayuntamientos tomados por el moviminto popular, entre ellos el de Chilpancingo.

Recordó que tuvo que operar al más alto nivel para evitar que se generara la desaparición de poderes, ya que tras el movimiento encabezado por los normalistas de Ayotzinapa y los padres de los 43, hubo actores muy radicales que en algún momento desplazaron al ala moderada y estuvieron a punto de provocar disturbios muy graves, particularmente cuando intentaron apoderarse de instalaciones militares en Ayutla de los Libres e Iguala de la Independencia.

Dijo que no se deben olvidar momenos como la quema de los principales simbolos del Poder en Guerrero, como Palacio de Gobierno, las instalaciones del Congreso, el Ayuntamiento de Iguala, Palacio de Justicia de la misma ciudad y los destrozos en las casetas de peaje de la Autopista del Sol.

Al final, dijo que optó por la política de la no confrontación, tomando en cuenta que la causa que los llevó a la movilización era legitima.

Por esa razón, el ex gobernador manifiesta que le preocupa el hecho de que a tres semanas del ataque perpetrado en contra del dirigente del CECOP y dos de su deceso, hasta el momento no se tienen avances respecto a la identidad del sicario que disparó en su contra, ni de los autores intelectuales que dieron la orden.

Dicha circunstancia, sostiene que genera las condiciones para que la inconformidad crezca y se genere un movimiento mayor.

“Ya hubo una primera señal, que fue la irrupción de los estudiantes de Ayotzinapa en la caseta de Palo Blanco, en la Autopista del Sol”, anotó.

Luego enfatiza: “Si no hay resultados que sean evidentes, me preocupa que el problema de Marco va a escalar”.

Si eso pasa, anticipó que las protestas irán más allá de las fronteras de Guerrero, en esa parte manifestó que hay familiares de Suástegui Muñoz que ya están planteando la posibilidad de irse a instalar en las puertas de Palacio Nacional, para que los escuhe la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

Cuestionado respecto a la posibilidad de que se le acuse de pretender utilizar el caso de Suástegui Muñoz para promoverse, Ortega señala que se trata de una acusación que lo tiene sin cuidado.

“Esto es de convicciones, cuando salió la marcha por la paz desde la Normal de Ayotzinapa (en octubre de 2014) yo iba vestido de blanco y era secretario general de la Universidad Autómoma de Guerrero, me decían que me podía costar el cargo y respondí que no había problema”, anotó.

Insistió también, en que las expresiones de luto y solidaridad en torno al caso de Marco Antonio, si no van acompañadas de acciones para esclarecerlo no van a ser más que demagogia.

“Ya transcurrieron tres semanas del ataque a Marco y dos de su falleciemiento, por eso hoy se hizo una manifestación que fuenpacífica, pero ya hubo otra que fue una demostración de fuerza en la caseta, ese es un mensaje de que hay rabia contenida y se debe disolver haciendo justicia”, aseveró.