Los migrantes pagan más en impuestos que los hogares más ricos de EU, afirma informe

NORA NANCY GASPAR RESÉNDIZ
SINEMBARGO/CIUDAD DE MÉXICO

En 40 de los 50 estados que componen la Unión Americana, los migrantes irregulares pagan una tasa de impuestos superior, de alrededor del 10.1 por ciento, de la que se les cobra al 1 por ciento de los hogares con mayores ingresos de ese país, que es de aproximadamente 7.2 por ciento, así lo dio a conocer un informe de Americans for Tax Fairness.

“El 1 por ciento de los hogares con mayores ingresos pagó un impuesto estatal/local efectivo promedio del 7.2 por ciento en 2023, mientras que el inmigrante indocumentado promedio pagó una tasa impositiva efectiva del 10.1 por ciento a los gobiernos estatales/locales”, destacó el informe titulado “Cómo los inmigrantes indocumentados contribuyen a nuestra economía y pagan tasas impositivas más altas que muchas grandes corporaciones”.

El reporte detalla que los migrantes regulares en Estados Unidos contribuyen con un promedio de 37.3 mil millones de dólares en impuestos en ese país. “A nivel estatal y local, los inmigrantes indocumentados contribuyen con 37.3 mil millones en impuestos, y en 40 de los 50 estados, pagan una tasa impositiva estatal/local efectiva más alta que el 1 por ciento de los hogares con mayores ingresos”.

Remesas

En septiembre de 2022, los ingresos por remesas provenientes del exterior alcanzaron un nivel de cinco mil 031 millones de dólares, lo que significó un aumento anual de 14.1 por ciento. Foto: María Martínez, Cuartoscuro.

Asimismo, refirió que, con base en datos del Instituto de Tributación y Política Económica (ITEP, por su siglas en inglés), tan sólo en 2022 los migrantes sin documentos, que en ese momento ascendían a 10.9 millones, pagaron 96.700 millones de dólares por concepto de impuestos, tanto a nivel federal como estatal y local.

De ese total, 19.500 millones de dólares correspondieron a “impuestos federales sobre la renta” y otros 32.300 millones de dólares fueron por concepto de “impuestos federales sobre la nómina”. Además, “a nivel estatal y local, los inmigrantes indocumentados contribuyen con 37.3 mil millones en impuestos”, añadió el informe de Americans for Tax Fairness.

“Los inmigrantes indocumentados pagaron una tasa impositiva federal efectiva del 5.27 por ciento en 2022, superior a la de algunos de los estadounidenses más ricos y las megacorporaciones”, se reiteró en el documento, en el que se subrayó que esta tasa impositiva efectiva fue más alta para los migrantes sin papeles que para las cinco personas más ricas de Estados Unidos.

Al citar “datos fiscales publicados por ProPublica”, en el informe se enfatizó que “de las 400 personas con mayores ingresos, los inmigrantes indocumentados pagaron una tasa impositiva efectiva más alta que cinco de los estadounidenses más ricos”, y también se señaló que este sector de migrantes pagó “una tasa impositiva efectiva más alta que 55 megacorporaciones”.

El informe subrayó que esas 55 corporaciones obtuvieron ingresos combinados brutos que ascendieron a casi 200 mil millones de dólares, “pero pagaron solo 3.7 mil millones en impuestos federales sobre la renta”, lo que se traduce en “un 90 por ciento menos de los impuestos que pagaron los migrantes sin documentos.

A estos beneficios se suman los subsidios que reciben las grandes corporaciones, los cuales, destacó el documento, son mucho mayores que los que se les otorgan a los inmigrantes indocumentados. Por ejemplo, en el informe se refirió que tan sólo “Elon Musk ha recibido al menos 13 mil millones de dólares en subsidios federales , a través de las empresas de su propiedad”.

Asimismo, recordó que en 2018, el Gobierno de Estados Unidos otorgó 2.6 mil millones de dólares para asistencia de emergencia a migrantes irregulares mediante el programa Medicaid, lo que se traduce en, aproximadamente, el 0.4 por ciento del gasto total del programa Medicaid de ese año, que ascendió a 629 mil millones de dólares.

Agregó que esa cifra no es comparable con lo que reciben sólo “17 megacorporaciones, incluidas Walmart, McDonald’s y Amazon”, las cuales que contaban con “40 mil 737 trabajadores a tiempo completo de sólo seis estados que reciben Medicaid”, debido a que éstas no otorgaron un salario suficiente a sus trabajadores para que pudieran pagar un seguro de salud privado.

También indicó que otras “18 megacorporaciones, entre ellas Walmart, McDonald’s y Amazon”, ingresaron a 58 mil 383 trabajadores de tiempo completo de seis estados en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), ya que no les pagaron el salario necesario para que comprar comida.

Americans for Tax Fairness hizo énfasis de las “contribuciones significativas” que los migrantes irregulares hacen a la economía estadounidense, ya que, afirmó, este sector es de gran importancia en “industrias clave” y son el 5 por ciento de la fuerza laboral total. Detalló que por cada siete trabajadores de la construcción hay un migrante; en la agricultura es uno de cada ocho; y en el sector hospitalario es uno de cada 14 trabajadores.

Por ello, el informe estimó que, si se les otorgara autorización de trabajo a los migrantes sin documentos, las contribuciones podrían incrementar 40 mil millones de dólares cada año, por lo que los ingresos adicionales pasarían a 137 mil millones de dólares por año, debido a que, al tener permisos laborales, los trabajadores recibirían mayores salarios y por lo tanto pagarían más impuestos.

“Y aumentaría el cumplimiento tributario tanto de empleadores como de empleados”, reiteró el documento, que alertó que, si por el contrario, se deporta a empleados migrantes podría ocurrir una crisis. “Deportar a millones de trabajadores indocumentados reduciría la economía entre 1.1 y 1.7 billones de dólares, una contracción más devastadora que la ocurrida durante la crisis financiera de 2008”.

El 13 de mayo, el republicano Jason Smith promovió en el Congreso de Estados Unidos la iniciativa denominada The One, Big, Beautiful Bill, con la que busca imponer un gravamen del 5 por ciento a las remesas que envían los migrantes en ese país a sus familias. “Esta disposición impone un impuesto especial del cinco por ciento sobre las transferencias de remesas, que será pagado por el remitente con respecto a dichas transferencias”, indica la propuesta.

Lo que significa que las empresas que brindan el servicio de envío de dinero en Estados Unidos deberán cobrar cinco dólares por cada 100 dólares que los migrantes envíen a sus países de origen, monto que se le deberá entregar al Departamento del Tesoro de la Unión Americana. Sólo quedarán exentos de este impuesto “los ciudadanos estadounidenses verificados o nacionales estadounidenses”.