ÁNGEL HERNÁNDEZ
MILENIO / CDMX
Pedro Inzunza Noriega y Pedro Inzunza Coronel, padre e hijo, han sido acusados formalmente de narcoterrorismo y apoyo material al terrorismo, en la corte federal de San Diego, California.
Ambos son señalados de haber traficado toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo a los Estados Unidos como parte de sus operaciones al frente de la facción de Beltrán Leyva, en el Cártel de Sinaloa.
En conferencia de prensa, autoridades federales aseguraron que se trata de la primera vez que se presentan cargos por narcoterrorismo en relación con una operación de tráfico de drogas.
De acuerdo con las investigaciones, en las que participó el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), se detectó que por años, los Inzunza conseguían cocaína colombiana.
Por tierra, mar y aire, trasladaban esa droga en toneladas hacia Estados Unidos. Ahora se han involucrado en el envío de fentanilo, con una de las redes más sofisticadas en todo el mundo.
«Los perseguiremos hasta que en ultima instancia encuentren su destino en una sala del tribunal en el Distrito sur de California», aseguró en la conferencia de prensa Víctor Cuén, fiscal auxiliar ejecutivo del Departamento de Justicia.
De acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), Inzunza Noriega encabezó durante más de una década una red dedicada al tráfico de drogas, el lavado de dinero y actos de terrorismo relacionados con el narcotráfico.
Según la acusación presentada el 10 de mayo de 2025 en una corte federal de Nueva York, su rol evolucionó hacia el liderazgo operativo y logístico de una célula criminal dedicada a la importación y distribución de drogas, principalmente metanfetamina, cocaína y fentanilo.