El Acamoto no puede ser regulado por el desmedido consumo de alcohol y drogas

BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
CHILPANCINGO, GRO.

El diputado local del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Joaquín Badillo Escamilla, rechazó la realización del Acamoto, pues reconoció que este evento “se ha salido de control”, ya que en él abundan las drogas y el alcohol de manera desmedida sobre todo porque no hay reglas ni regulación por parte de la autoridad.

El empresario acapulqueño dijo estar consciente que Acapulco y Guerrero viven del turismo, que es el motor de la economía del estado, por lo que siempre se invitará a todos a que vengan al puerto a pasar unas bonitas vacaciones y que dejen esta derrama económica.

En ese sentido, dijo respetar los eventos que promueven el turismo, sin embargo enfatizó que en relación al Acamoto, especialmente, es necesario “ser muy puntuales, muy estrictos y, sobre todo, hablar con mucha dignidad, porque yo considero que este evento se ha salido de control; la visión, la mentalidad de quienes nos visitan en este evento de los motociclistas es que han perdido todo recato, todo pudor, todo respeto, porque, te puedo garantizar que lo que aquí vienen a hacer en estos tres días, no lo hacen en sus lugares de origen, no lo hacen en sus casas, es más no se los permiten”.

Y agregó: “abundan las drogas, abunda el alcohol de manera desmedida, no hay normas, no hay regulación; hay conflictos viales, violencia y, lamentablemente las cifras oficiales dan cuenta de ocho personas que perdieron la vida por este evento…”

Resaltó que por el exceso de alcohol y drogas que se consume en este evento, es imposible que en determinado momento se quiera razonar con ellos, ya que no hacen caso por el estado inconveniente en que se encuentran y por eso de la irracionalidad y violencia que se registra en esos días: “es imposible llamarlos al orden cuando todo es permisible, es un libertinaje tremendo, son actos impúdicos”.

En cuanto a las voces que se pronuncian por regular el Acamoto con el fin de que se siga realizando, Badillo Escamilla expresó que lamentablemente este evento no es oficial, ya que no cuenta con permiso ni acuerdos con ninguna autoridad, sino que los motociclistas simplemente toman Acapulco durante estos tres días y nada más “y sálvese quien pueda porque estos tres días es nuestro; ellos secuestran Acapulco”.

Otro problema es que los motociclistas que vienen durante los días que dura el Acamoto ya ni siquiera consumen en Acapulco, porque “traen su propio comercio ambulante, ponen sus propios productos, venden ropa y cada ve es más lo que se les permite, es una anarquía total, es un Sodoma y Gomorra”.

Dijo que como originario de Acapulco no comparte este tipo de eventos, porque simplemente “Acapulco no está a la venta, no está al mejor postor, porque además esta derrama económica que supuestamente deja este evento es muy cuestionable, ya que como ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) la realidad es que ha crecido en la anarquía el libertinaje y en los actos impúdicos, en los actos de violencia, robos, cristalazos y asaltos”, porque además de andar borrachos, traen drogas y andan armados”.

Recalcó que esto no se puede permitir en ninguna ciudad del mundo, es más reiteró que no puede ser “regulado” como lo dicen algunos “románticos”; hay que ser serios y responsables, el Acamoto es un evento que “nunca ha sido atendido y nunca lo van a atender, porque quienes participan en él no entienden”.

Mencionó asimismo que en los burdeles y en los antros hay reglas, pero en el Acamoto no, ya que en estos tres días se cometen ilícitos a plena luz del día.

Rechazó finalmente que este evento deje una derrama económica para el puerto de Acapulco, porque incluso no pagan ni la gasolina que consumen, porque se dan a la fuga.