Así funciona el contrabando de petróleo crudo de cárteles hacia Estados Unidos

* Los cárteles mexicanos han diversificado sus operaciones con el robo de combustible y el contrabando de petróleo crudo, una actividad silenciosa pero altamente lucrativa que ha encendido las alertas en Estados Unidos

RUBÍ MARTÍNEZ
MILENIO / CDMX

Más allá del tráfico de fentanilo, cocaína, metanfetamina y otros tipos de narcóticos, los cárteles de drogas operan otros negocios ilegales que les permiten sostener sus redes criminales. Uno de los más relevantes durante los últimos años ha sido el robo de combustible y el contrabando de petróleo crudo hacia Estados Unidos.

Acorde con la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, estas dos actividades criminales se han convertido en la fuente ilícita de ingresos más importantes de los cárteles; razón por la que este 1 de mayo el gobierno de Estados Unidos sancionó a tres mexicanos vinculados a este negocio.

La alerta

De acuerdo con la alerta emitida a instituciones financieras de FinCEN —con el fin de que detecten, identifiquen y reporten actividades sospechosas relacionadas con el contrabando de crudo—, las organizaciones criminales detrás de esta actividad son: Cártel Jalisco Nueva Generación. Cártel de Sinaloa y Cártel del Golfo.

Reportes del Departamento de Justicia refieren que estos grupos criminales roban combustible y crudo a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante diversos métodos, como el soborno a empleados, la perforación ilegal de tomas en los ductos y el robo en refinerías.

«Estas operaciones de robo de petróleo han generado violencia y corrupción en todo México, y en algunos casos han provocado explosiones catastróficas en los ductos debido a las tomas clandestinas».

Resguardo

del crudo

Una vez que las organizaciones criminales tienen en su poder el hidrocarburo, lo transportan a tanques de almacenamiento ubicados en territorios controlados por ellos. La FinCEN señaló directamente a Veracruz; Altamira, Tamaulipas; y Monterrey, Nuevo León.

A través de empresas bajo su control, el crudo es posteriormente contrabandeado en camiones cisterna a través de la frontera hacia Texas, muchas veces etiquetado falsamente como «aceite residual» y otros materiales peligrosos para evitar inspecciones, impuestos y regulaciones.

Una vez en territorio estadunidense, el crudo se entrega a empresas controladas por los cárteles o que participan conscientemente en sus actividades. De esa manera vuelve a ser resguardado en terrenos baldíos equipados con tanques móviles de almacenamiento, ubicados en: Valle del bajo Río Grande, Texas; Eagle Ford Shale, al sur de Texas: Cuenca Pérmica, en el oeste de Texas; Nuevo México; Houston y Dallas.

Finalmente, el crudo robado es vendido a otras empresas petroleras, ya sea de gas natural o refinerías, en Estados Unidos y el extranjero.

Acorde con la FinCEN, gran parte de este petróleo termina en países de África, en Japón o en India.

«Según estimaciones de las autoridades, los importadores estadounidenses pueden obtener más de cinco millones de dólares en ganancias por cada envío de crudo en buques tanque desde Estados Unidos hacia jurisdicciones extranjeras, con múltiples embarques en tránsito cada mes».

Sanciones

A la par de la alerta por tráfico de petróleo crudo, el Departamento del Tesoro anunció que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a tres mexicanos vinculados al esquema.

Se trata de César Morfín Morfín, alias ‘Primito’, y sus hermanos Álvaro y Remigio, quienes son señalados de operar para el ‘cártel de las cuatro letras’.

Según se reveló, ‘Primito’, identificado como líder de una célula del Cartel Jalisco en Tamaulipas, adquiere crudo robado de diversas fuentes. Sus subordinados y socios lo ayudan a falsificar documentos aduaneros oficiales para facilitar su contrabando transfronterizo.