*Trump firma decreto que reduce aranceles al sector automotriz y flexibiliza política comercial hacia aliados
OSWALDO ROJAS
EXCÉLSIOR/CDMX
El presidente estadunidense, Donald Trump, firmó este martes un decreto para reducir el impacto económico de los aranceles «superpuestos» sobre los fabricantes de automóviles.
La tarifa aduanera del 25 por ciento para un vehículo importado no se sumará al 25 por ciento aplicado al acero o al aluminio, dijo un funcionario del Departamento de Comercio.
Por el momento las piezas procedentes de Canadá y México quedan fuera de los aranceles si entran dentro del tratado de libre comercio de América del Norte T-MEC.
En 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho un giro importante en su enfoque hacia las tarifas y aranceles que impuso durante su mandato.
Si bien durante su presidencia, Trump mantuvo una postura de confrontación económica, especialmente con China, en los últimos meses ha matizado su estrategia, sugiriendo que no todas las tarifas aplicadas a productos importados son “necesarias” para alcanzar los objetivos económicos del país.
En una serie de declaraciones y discursos recientes, Trump ha señalado que algunos aranceles, especialmente aquellos que afectan a los consumidores estadunidenses, podrían ser revisados para evitar un impacto negativo en los precios internos.
Durante su campaña para las elecciones presidenciales de 2024, Trump había prometido una política económica que protegería a los trabajadores estadunidenses de la competencia externa, una postura que se reflejaba en la imposición de altos aranceles a productos importados, principalmente de China.
Sin embargo, el entorno económico global ha cambiado significativamente en los últimos años, con nuevas tensiones internacionales y una recuperación económica en marcha post-covid
En un evento en Nueva York, Trump destacó que las negociaciones con socios comerciales clave, como la Unión Europea y Japón, habían evolucionado y que ciertos acuerdos podrían reducir la necesidad de mantener aranceles agresivos.
“Algunas tarifas han cumplido su propósito, pero no todas las tarifas deben ser permanentes si podemos lograr un acuerdo beneficioso”, comentó Trump durante una reunión con empresarios.
A pesar de este enfoque más flexible, su postura hacia China sigue siendo firme. Trump reiteró que Beijing debe cumplir con las promesas hechas en el acuerdo comercial de 2020, y sugirió que podría reinstaurar algunos aranceles si las negociaciones no avanzan favorablemente.
Este matiz en su política arancelaria llega en un momento crucial, ya que los analistas económicos coinciden en que Estados Unidos necesita un enfoque más equilibrado para mantener el crecimiento mientras preserva la competitividad internacional.
Sin embargo, expertos advierten que los cambios podrían generar incertidumbre en los mercados, ya que las políticas comerciales de Trump han sido un factor determinante en las relaciones económicas globales en la última década.