Pide el Consejo Interreligioso elecciones limpias, libres y pacíficas

*Su presidente el padre Baltasar Vega, dijo que coadyuvan en la reconstrucción del tejido social

*Convocó a los guerrerenses a la reconciliación social para vivir con orden y en paz

*Hay una relación cercana y de diálogo con el gobierno, afirmó

MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.

El presidente del Consejo Interreligioso del Estado de Guerrero, el padre Baltasar Vega Ramos, convocó a los guerrerenses y a los mexicanos a poner todo lo que esté de su parte para que en México haya elecciones pacíficas, libres, conscientes, viables y con resultados veraces.

Además, resaltó que las 30 Asociaciones Religiosas que integran el Consejo, participan en tareas para lograr la paz y la reconciliación social en Guerrero. Reafirmó su compromiso con las autoridades de gobierno de seguir promoviendo la paz, la reconstrucción del tejido social, los derechos humanos y la defensa de los indígenas y migrantes a través de sus reflexiones, oraciones y actividades educativas de promoción de la libertad y la dignidad humana.

El padre Balta como se le conoce en la capital del estado pidió la unidad de los guerrerenses, hizo votos para que “todos estemos dispuestos a participar responsablemente para construir un México unido, seguro, libre y próspero”.

Los consejos interreligiosos son organizaciones que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo. Se definen como auto agrupaciones en las que los líderes de las diferentes religiones, se reúnen para cultivar mejores relaciones entre sí entablando vías de comunicación, de diálogo, de respeto entre las agrupaciones religiosas, la sociedad civil y las instituciones de gobierno, explicó el presbítero Baltasar Vega.

El Consejo mantiene una relación estrecha con la Dirección de Asuntos Religiosos del gobierno del estado, y con las oficinas de asuntos religiosos de todo el país, agregó el sacerdote.

Los Consejos Interreligiosos son un referente social tanto para el gobierno como para las instituciones, organizaciones y la sociedad generando diálogo, comunicación, respeto, tratando de vivir en paz promulgando el ejemplo para que las diferentes iglesias vivan de la misma manera, indicó.

Aclaró que el Consejo como tal no trata asuntos dogmáticos, religiosos ni mucho menos adopta una personalidad jurídica.

El padre Balta citó que los líderes religiosos mantienen una relación de cercanía y de diálogo con el gobierno, “tratando de coadyuvar en lo que nos es común, tratando temas de la familia, de la paz, de la unidad, de compromiso y de las responsabilidades cívicas, pero nuestro papel principal es trabajar a favor de la paz, de la justicia, de la armonía y de los derechos humanos”.

El Consejo coadyuva para que los derechos humanos de los ciudadanos sean respetados y se mantengan vigentes, señaló en entrevista.

El padre Baltazar Vega quien en el Consejo representa a la Iglesia Católica, dijo que los líderes religiosos participan con actividades para lograr la reconciliación social y la paz en Guerrero, “como ciudadanos mexicanos responsables, todos los días las diferentes asociaciones religiosas, formamos la conciencia ética y moral para vivir en paz y en armonía”.

Anunció que la próxima semana llevarán a cabo un foro sobre la familia, “porque consideramos que la paz se lleva a cabo a través de la familia; en diciembre tendremos otro evento con un magno concierto de todas las agrupaciones religiosas en Acapulco y en Chilpancingo para orar, pedir y comprometernos por la justicia, la paz y la armonía en nuestro estado”.

“Estamos dispuestos a colaborar por la paz, porque creemos que es un valor fundamental en nuestra sociedad”, agregó.

La relación entre el estado y las agrupaciones religiosas agrupadas en el Consejo Interreligioso, “es importante porque trabajamos en armonía, en paz, con diálogo, con respeto, con tolerancia y cercanía para que el estado progrese”.

El llamado del Consejo a todos Los cristianos guerrerenses, a las personas de buena voluntad, a todos los ciudadanos es que sean misioneros de paz, y que todos colaboren para romper el ciclo de la violencia y desmantelar las tramas del odio.

En un mundo abatido por la violencia y la guerra, los cristianos están llamados a hacer como Jesús: proclamar al mundo el anuncio profético e inesperado de la paz. Manifestó que con las autoridades, diálogo, paz y hermandad, “todos somos hermanos hijos de Dios y de la patria.