Dan 21 años de prisión a diácono que violó a un niño de siete años en Puebla

GABRIELA HERNÁNDEZ
PUEBLA, PUE. (APRO)

El diácono Gerardo Espinosa Rubí fue sentenciado a 21 años y ocho meses de prisión, luego de que el juez lo encontrara culpable del delito de violación equiparada en grado tentativa en contra de un menor de edad del municipio de Aquixtla, Puebla.

La pena fue impuesta luego de que la semana el juez Francisco Javier Orozco Treviño determinara que había suficientes elementos para sustentar la responsabilidad del clérigo por abuso sexual de un niño.

Esperanza González, madre del menor, apoyada de integrantes de la Red Plural de Mujeres, se manifestó la semana pasada para demandar que se tomara en cuenta las evidencias que fueron presentadas en contra del diácono, quien nunca negó los hechos y sólo alegaba que fue detenido de manera ilegal.

Según relató González, fue el 26 de octubre de 2021 cuando acudió a la parroquia de Aquixtla para entrevistarse con el sacerdote y mientras lo hacía, en un descuido, el diácono se llevó a su hijo, que en ese entonces tenía siete años de edad, a su habitación.

Cuando ella buscó al menor, intentó abrir la puerta del cuarto, pero a la vez el hombre lo impidió con fuerza y luego de uno minutos dejó que el niño saliera, pero desde el primer momento ella se percató que estaba muy asustado. Al insistirle, el niño reveló que el hombre había abusado de él, pero lo había amenazado de que, si decía algo, mataría a su madre.

El 27 de octubre de 2021, un grupo de pobladores rodearon la parroquia de Aquixtla pues pretendían linchar al religioso y fue entonces que intervino la policía para llevarse detenido al sujeto.

De acuerdo a González, en dos años que duró el juicio, Espinosa Rubí mantuvo el sueldo que le entrega la iglesia católica e incluso esa institución pagó los gastos de sus abogados que lograron que Espinosa Rubí obtuviera varios amparos que le permitieron salir de prisión en agosto de este año, basados en irregularidades que se cometieron en su aprehensión.

Aseguró que el caso de su hijo no es el único ocurrido en Aquixtla, pues después de eso al menos otros 10 menores manifestaron haber sido acusados o abusados sexualmente por el mismo religioso.