Indígenas piden se investigue a Rangel por su relación con criminales

*Rechazan la acusación de ser los autores del homicidio de dos agentes de Tránsito de Chilapa

*Las declaraciones del jerarca de la iglesia católica constituyen delitos, señalan los dirigentes del Consejo

JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.

Integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) solicitaron que las autoridades investiguen las relaciones que el obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, tiene con diferentes grupos del crimen organizado.

Vía comunicado, la dirigencia del CIPOG-EZ negó que sus integrantes hayan cometido el asesinato de dos agentes de Tránsito de Chilapa de Álvarez, como lo aseguró Rangel Mendoza, a que calificaron como una persona con nexos con la delincuencia y en consecuencia, “con poca calidad moral”.

El domingo 9 de abril, en el municipio de Chilapa, el obispo emérito señaló que el asesinato de dos policías de Tránsito municipal, ocurrido el 5 de abril del presente año, fue obra de una venganza perpetrada por integrantes del CIPOG-EZ, de quienes aseguró, buscaban cobrarse por cuenta propia la muerte de tres de sus compañeros.

En el relato del prelado, los integrantes del CIPOG fueron detenidos por dichos elementos municipales, pero varios minutos después de seguir su camino fueran atacados por un grupo armado.

La tarde del jueves 13 de abril, los dirigentes del consejo manifestaron: “Exigimos al obispo Emérito, Salvador Rangel, que si tiene pruebas para acreditar sus dichos, las presente en la instancia correspondiente”.

Indicaron que si el religioso tiene conocimiento de algún dato que abone a la investigación, pero no lo aporta a las autoridades, entonces se convierte en cómplice del multihomicidio.

Recordaron que su organización no puede ingresar a la cabecera municipal, la cual es controlada por el grupo criminal de los Ardillos, grupo al que responsabilizan de los asesinatos y desapariciones perpetrados en contra de sus compañeros.

Los Ardillos, de acuerdo con el CIPOG, son amigos muy cercanos del obispo Salvador Rangel.

Por esa razón, solicitaron que las autoridades correspondientes investiguen los nexos que el obispo emérito tiene con algunos líderes de organizaciones delictivas, para sancionar los delitos que se configuren.

“El Obispo Emérito Salvador Rangel, personaje de escasa calidad moral, que cuenta con una entrañable cercanía a los grupos criminales de Guerrero, y que existen infinidad de declaraciones de su propia voz que así lo demuestran”.

El comunicado cierra: “Las autoridades debieran de fincarle responsabilidades por todas y cada una de sus declaraciones de propia voz a los medios de comunicación, que en cada una señala actos constitutivos de delitos, con la seguridad de sentirse intocable por ser un representante, un mal representante de la iglesia católica en la entidad, que actúa de manera contraria a los principios de a quien dice venerar”.