Requiere la UAGro $400 millones para jubilar a trabajadores

MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.

En la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) ya están en clases presenciales más del 90 por ciento de los más de 90,000 estudiantes, aseguró el rector José Alfredo Romero Olea, quien agregó que en este año esa institución fue favorecida con un programa de obras que comprende la construcción de 7 edificios escolares y una barda perimetral, lo que permitirá que los estudiantes reciban clases en condiciones más seguras.

También informó que la universidad necesita 400 millones de pesos para pagar laudos laborales e indemnizaciones a unos 200 maestros que están en la edad de jubilarse.

Como parte del programa de reconstrucción de escuelas, ya concluyó la demolición total de uno de los edificios de la escuela de Enfermería Número 1 de Chilpancingo, el cual registraba daños estructurales que ponían en peligro la vida de estudiantes y trabajadores, indicó.

El programa comprende la demolición de 2 edificios en la Facultad de Derecho; de un edificio en la Facultad de Economía; la demolición de los edificios de la preparatoria de Azoyú y de la Prepa 2 de Acapulco; la demolición de un edificio escolar en Zihuatanejo, y la reconstrucción de una barda en el campus universitario de Zumpango del Río, detalló el rector.

Las inversiones que serán aplicadas para estas acciones, forman parte del subsidio general que en este año recibe la máxima casa de estudios, dijo el rector.

En otro tema informó que el 90 por ciento de los estudiantes de la universidad ya reciben clases presenciales al disminuir los indicadores de la pandemia, y al mantenerse el estado de Guerrero en semáforo epidemiológico verde. Aclaró que en la institución continúa siendo obligatorio el uso de cubrebocas porque las actividades escolares se dan en espacios cerrados.

Romero Olea manifestó su confianza de que en el próximo ciclo escolar aumente el porcentaje de estudiantes en clases presenciales, a excepción de los 3,400 estudiantes de la Facultad de Derecho que recibían clases en los edificios dañados por el sismo de septiembre del año pasado.

Dio a conocer que con el cuerpo directivo de la Facultad de Derecho, buscan un inmueble para que todos los estudiantes reciban clases presenciales a partir de agosto, que es cuando iniciará el próximo ciclo escolar.

En materia financiera, Romero Olea aseguró que la universidad marcha bien con la dotación de recursos que suministra el gobierno, pero que el problema se centra en la falta de dinero para pagar indemnizaciones a alrededor 200 catedráticos que ya están en la etapa de jubilación.

Para ese concepto, para el pago de retiro de personal y de laudos, la Universidad Autónoma de Guerrero requiere de cuando menos 400 millones de pesos, dijo.

Aclaró que alrededor de 200 maestros que ya están en la etapa de jubilación, no han solicitado retirarse de la institución por la vía de la jubilación, “pero ya pueden solicitarlo y nuestra obligación será cubrirles las prestaciones a las que tienen derecho”.