Zambrano: “No somos empleados de Gustavo o Claudio, no son nuestros patrones”

*Jesús Zambrano Grijalva, dirigente del PRD, describió los dos proyectos que hay en el país: el del Presidente López Obrador “un proyecto conservador, anacrónico y autoritario”, y el de la coalición Va por México, “un proyecto progresista, democrático y liberal”

ALEJANDRO PÁEZ VARELA
ÁLVARO DELGADO GÓMEZ
SINEMBARGO/CDMX

 “No somos empleados de Gustavo (de Hoyos) ni de Claudio (X. González), ni ellos son nuestros patrones”, aseguró Jesús Zambrano Grijalva, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al rememorar la reunión que sostuvieron en Las Lomas de Chapultepec con estos líderes empresariales en la antesala de la elección de 2021 y que dio pauta a la coalición Va por México que el Sol Azteca ha tejido con el PRI y el PAN.

“No estamos peleados con este sector empresarial que quiere el bien del país, que se opone al autoritarismo que está en curso y que podemos ser aliados, que podemos caminar de la mano sin que nos impongan condiciones. Porque ciertamente se dio la circunstancia de las reuniones aquellas en casa de Claudio, porque aparecían como los mediadores ante las desconfianzas elementales y naturales entre los partidos”, compartió Zambrano en entrevista para la serie documental y el libro La disputa por México, editado por Harper Collins.

Explicó que si el PRI los hubiera invitado a su sede nacional, los del PRD y del PAN se habrían negado, y al revés. Por ello, la mansión del magnate le pareció un lugar neutral.

“Hasta los grandes acuerdos en determinado momento, hasta las negociaciones de paz cuando hay guerra, buscan siempre un lugar neutral para poder hacer acuerdos. Yo creo que así nos sucedió. Hace mucho, por cierto, que ya no nos vemos en casa de Claudio”.

El dirigente perredista coincidió en que hay dos proyectos contrapuestos, el del Presidente Andrés Manuel López Obrador y el de la coalición Va por México, que difieren, en sus aspectos esenciales: en lo político, en lo económico y en lo social, así como en las estrategias para enfrentar los problemas del país.

“El de López Obrador es un proyecto conservador, anacrónico y autoritario. El de la coalición es un proyecto progresista, democrático y liberal”, expresó.

Zambrano Grijalva ha tenido una evolución radical en medio siglo en la política: Tenía 18 años de edad cuando, como guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue a la cárcel por enfrentar al Ejército y a los oligarcas, hasta que optó por la participación política. Ahora él y su partido están aliados con patrones como González Guajardo.

“Ya no traíamos, per se, esta idea desde la guerrilla: la lucha contra los patrones, contra los explotadores, contra los opresores, casi-casi que cuando te encuentres y tengas la posibilidad de comerte a un empresario, cómetelo. Ahora decimos: ‘En lugar de comer empresarios, queremos comer y platicar con los empresarios’. Es otra circunstancia”.

Fue en esta “circunstancia” del país que Zambrano se sentó, literalmente, a la mesa con los empresarios representados por De Hoyos para concebir y pactar la coalición electoral contra López Obrador, en la terraza de la mansión de González Guajardo, en las Lomas de Chapultepec.

En estas reuniones participaron, desde el principio, Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, quienes buscaban el registro del partido México Libre, el cual les fue negado, y los dirigentes del partido Movimiento Ciudadano, quienes al final se bajaron de las pláticas.

“Claro que no fue una decisión sencilla, pero tampoco fue espontánea, sino resultado de un proceso evolutivo, de un proceso en el que se fueron concatenando diversas circunstancias, diversos momentos, diversos episodios y fue casi como natural decir: ‘Es una necesidad el que vayamos juntos los tres partidos y, al mismo tiempo, también en alianza con esta vertiente de la sociedad civil’”.

Al relatar los primeros encuentros que se dieron con los empresarios, Zambrano comentó que en el caso del PRD habían dado seguimiento a los pronunciamientos de Gustavo de Hoyos, quien entonces era líder de la Coparmex, al tiempo que habían tenido “algunos acercamientos, a invitación de ellos, a algunas reuniones que habían ellos organizado con representantes empresariales, para escuchar el punto de vista de los partidos políticos, en caso concreto de nosotros”.

En lo que respecta a los primeros contactos con Claudio X. González, Jesús Zambrano describió que por julio y agosto del 2020 el autodenominado filántropo los buscó a Jesús Ortega y a él, por lo que se reunieron en una oficina en la Ciudad de México. “Él fue a visitarnos ahí, a esas oficinas. Y ahí ya nos hizo el planteamiento de que él había estado hablando por su lado, ellos, él y Gustavo, con el PAN, con el PRI, que en ese momento el PRI estaba en su proceso interno para definir la presidencia nacional del partido.

“Así fue como nos juntamos por primera vez estos cinco partidos y ellos. Estamos hablando PRI, PAN, PRD, MC y el de Margarita que andaban buscando su registro. Todavía no se les habían dictaminado su solicitud de registro y entonces así empezamos a platicar. Se expusieron las preocupaciones que cada quién tenía y todo mundo, de entrada, manifestando la disposición a valorar la conveniencia de poder ir en una alianza amplia para el 2021. Así fue, así fue como empezaron las pláticas”, añadió.

Durante estas pláticas, dijo, estuvieron los líderes de MC:Dante Delgado, Clemente Castañeda y Jorge Álvarez Máynez, aunque desde el principio plantearon que querían ir solos a la elección de 2021 ya que dijeron que aglutinarse en un sólo polo le daría la razón al Presidente de que la oposición era más de lo mismo.

“Estuvieron durante dos veces o tres, en reuniones, hasta que dijimos: ‘Oye, pues ya, no podemos seguir platicando con alguien que no sabemos si se va a mantener o no’. Terminaron diciendo que mejor ellos hasta ahí llegaban, que no iban a participar”, recordó.

Zambrano destacó que la evolución ideológica de los tres partidos fue lo que propició consolidar Va por México:

“Habíamos sido antagónicos a ultranza, pero también ellos han evolucionado. Es decir, el PAN de la derecha más derecha del país como espectro político, como partido político, en su momento allá en los años setentas, todavía hasta los años ochentas, noventas, ya no es el mismo que el PAN de la transición democrática, que el PAN del año 2000 que llega al gobierno. Evoluciona y se coloca más como un partido, diría yo, de centro derecha si lo queremos calificar desde esta perspectiva de la geografía política tradicional”.

Y añadió: “PAN y PRI, y nosotros nos movimos, si se quiere ver en esta perspectiva. Nos movimos de una extrema izquierda hacia una suerte de centro izquierda. Todo mundo nos movimos desde las viejas posiciones que teníamos hace veinte años a un nuevo momento, a una nueva circunstancia”.