Disparó el Ejército a la UPOEG en San Marcos: comisarios

*“Al ir a un pueblo tienen que avisar, primer lugar a la autoridad (comisario), porque tiene que dar el visto bueno su pueblo”, expresó el comisario de Alto Ventura

* Antonio Manzanarez Díaz negó que las armas que decomisaron los soldados estuvieran dentro de la casa a la que acudió el Ejército

*“Los soldados comenzaron a disparar, lo que provocó que los autodenominados policías ciudadanos y habitantes agarraran piedras y palos”, dijo el comisario de Las Lechugas

GER TRANI/QUADRATÍN
SAN MARCOS, GRO.

Comisarios ejidales de comunidades de esta ciudad denunciaron que la irrupción del Ejército en la comunidad Alto de Ventura ocasionó el enfrentamiento con civiles armados de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y los múltiples bloqueos que paralizaron a Acapulco el pasado viernes.

En conferencia de prensa en la comisaría de Alto de Ventura, comunidad que se encuentra a 20 minutos de la cabecera municipal de San Marcos, el comisario Antonio Manzanarez Díaz negó que las armas que decomisaron los soldados el viernes estuvieran dentro de la casa a la que acudió el Ejército, e indicó que esa vivienda estaba siendo rentada por la UPOEG.

“Al ir a un pueblo tienen que avisar, primer lugar a la autoridad (comisario), porque tiene que dar el visto bueno su pueblo, pero no, llegaron directamente”, expresó el comisario.

Por su parte, el comisario de la comunidad vecina de La Lechuga, Miguel Ángel Manzanarez Castro explicó que acudió en apoyo de los pobladores de Alto de Ventura e integrantes de la UPOEG, quienes pedían a los soldados que se retiraran de esa localidad.

Señaló que los soldados comenzaron a disparar, lo que provocó que los autodenominados policías ciudadanos y habitantes agarraran piedras y palos para aventárselos, asegurando que no hubo disparos por parte de integrantes de la UPOEG.

Dijo que “se calentó el ánimo” cuando dos integrantes de la UPOEG resultaron heridos por esquirlas de las balas, uno en el tobillo y otro en el brazo, por lo que los habitantes y autodefensas comenzaron a golpear a dos soldados.

“El Ejército es el Ejército, le guardamos respeto. Pero la verdad lamentamos el caso de ellos, lo vemos mal, porque no debería de haber sido su actuación de esa manera y rechazamos eso que nos hizo el gobierno”, sentenció el comisario.

Puntualizó que la vigilancia y la seguridad en esas comunidades la da la UPOEG y las comunidades se sienten inseguros con la llegada del Ejército.