Denuncian “coyotaje” en la Cervecería Modelo de Marquelia

* Varios comerciantes de Juchitán, Huehuetán y Marquelia denunciaron que, en contubernio con el gerente y empleados, dos depósitos acaparan toda la cerveza destinada para la región Costa Chica

* De 180 pesos que cuesta un cartón de cervezas en la agencia, los revendedores lo dan en 230 pesos

* Los comerciantes denunciaron que el coyotaje en la agencia Corona es tal que los acaparadores controlan también la asignación de refrigeradores y vitrinas

MARICHUY JIMÉNEZ
MARQUELIA, GRO.

Sólo dos depósitos en Marquelia acaparan el suministro regional de la Cervecería Modelo, obligando a los comerciantes minoristas comprarle a estos revendedores, con el consiguiente encarecimiento del producto y la reducción de sus ganancias.

Esto quedo en evidencia el pasado viernes, cuando varios comerciantes de Marquelia, Juchitán y Huehuetán, liderados por Natividad Mendoza Angelito, bloquearon por varias horas, la agencia de esta empresa ubicada en la cabecera municipal de Marquelia.

Entrevistada por este medio, luego de bloquear el acceso de la agencia Corona, Natividad Mendoza Angelito dijo que desde hace cuatro meses la empresa no le ha surtido producto de manera regular, puesto que toda la cerveza que es destinada para distribuirla desde la agencia de Marquelia se la venden a dos depósitos que se encuentran plenamente identificados: Cristian Laureano (a) El Bolillo, y Julio César Aguilar Tacuba, propietario del depósito Chela Móvil.

Mendoza Angelito asegura que, en su caso, lleva más de 40 años vendiendo cerveza y nunca habían tenido problemas con la empresas cerveceras; sin embargo, dijo que hoy su inconformidad estriba porque desde hace cuatro meses no les surten cerveza, toda se la están surtiendo a Chela Movil y al Bolillo.

“Nosotros nomas vemos cómo en la agencia nos niegan la venta del producto para surtírselas a ellos, “hasta en el ‘feis’ anuncian que tienen de todos los tamaños de cerveza, pero ellos la venden en 230 y a veces hasta en 250 pesos por cartón, cuando en la agencia su precio es de 180 pesos, quedándoles una ganancia de 50 o 70 pesos por cartón de cerveza”.

Doña Natividad dice que con tal de no quedarse sin mercancía, y con tal de no comprarle cara la cerveza a los revendedores de Marquelia, han tenido que mandar por el producto hasta el puerto de Acapulco o hasta Ometepec, sin embargo, se ha llevado la sorpresa de que la cerveza es revendida 50 pesos más cara que si la comprara directamente en la empresa Corona.

Corrupción en

la Corona

Los demás comerciantes, quienes se negaron a dar sus nombres, aseguran que esta práctica ilegal, de acaparar toda la cerveza de la región, no sería posible sin la participación de los directivos y supervisores de la empresa Corona, puesto que los acaparadores controlan hasta la asignación de refrigeradores y vitrinas de la agencia Corona.

“En las noches hemos detectado cómo los camiones de la Corona están descargando en los depósitos del Bolillo y de Chela Movil, es un plan que involucra al gerente de la Corona, Jesús Pantoja y a los supervisores”, dijeron.

Natividad Mendoza Angelito acusó que varios empleados de la Corona tienen cerveza acaparada en sus casas y que también la venden a precios elevados.

“Un día me dijo un empleado de la Corona, si quiere cerveza yo le vendo hasta 200 cartones, pero le cuesta 230 pesos cada uno”.

La App, precursora

de la corrupción

Entrevistados sobre el acaparamiento de la cerveza en la región, los comerciantes de Marquelia aseguran que después de la pandemia, la empresa Corona implementó un sistema de pedidos “en linea”, es decir, la Corona ya no envía vendedores a tomarle pedidos a los clientes.

“Con esta aplicación nosotros tenemos que hacer los pedidos a través de un teléfono inteligente, pero resulta que con esta aplicación, cuando no nos quieren vender, simplemente nos cancelan los pedidos de última hora, y a veces nuestros pedidos si se registran pero son utilizados para justificar la salida de la mercancía, porque no nos la entregan a nosotros, suponemos que se la entregan a los acaparadores y con nuestra cuenta solo justifican la salida de la mercancía para que el sistema no registre que toda la cerveza se la mandaron solamente a dos depósitos”.

Al respecto, Natividad Mendoza Angelito dijo que ella, como no le sabe a los celulares, se compró uno y se lo entregó a uno de los empleados de la Corona, para que le ayudara a hacer los pedidos, sin embargo, el empleado nunca le hizo los pedidos, y después de 15 días, “un día que andaba borracho me fue a aventar mi celular porque nunca me llevó cerveza”.