Obsoletas las alarmas sísmicas en Guerrero

*Protección Civil admite que a pesar de que el estado es la segunda entidad con más sismos en México, falta actualizar los sistemas de alerta para la población

*En lo que va del año han ocurrido mil 582 sismos con epicentro en Guerrero, que representa el 20.45 por ciento de la sismicidad nacional

*La mayor parte de los sismos en Guerrero son producto del roce entre las placas de Cocos y Norteamérica

BEATRIZ GARCÍA
AMAPOLA PERIODISMO

El sistema de alarmas sísmicas que hay Guerrero es obsoleto. Desde hace cuatro años no recibe actualización.

A pesar de que el estado es una de las entidades más sísmicas en el país, el secretario de Protección Civil (PC), Roberto Arroyo Matus, admitió que el sistema de prevención y aviso a la población en caso de temblor no tiene un funcionamiento adecuado.

En promedio todos los días tiembla en el estado. Guerrero registra once sismos diarios de variada intensidad. Para prevenir consecuencias de mayor magnitud en caso de movimientos telúricos, el sistema de alarmas sísmicas permitiría alertar segundos antes de un sismo y así tomar medidas necesarias.

Guerrero ocupa el segundo lugar a nivel nacional en sismos con mil 582 a la fecha y el 20 por ciento de la actividad a nivel nacional, le antecede Oaxaca con un total de 2 mil 581, de acuerdo con la información de PC estatal.

“El sistema de sensores está a lo largo de la costa y con estos aparatos se lleva la señal a la Ciudad de México. En ese trayecto hay algunos sensores instalados en la Autopista del Sol del tramo Acapulco- México… Este sistema de sensores requiere mantenimiento”, aceptó Arroyo Matus.

Este sistema está conectado a un conjunto de estaciones radiofónicas, principalmente los que están de manera directa, otros están en escuelas.

A pesar de que el mantenimiento que deben darle tiene que ser continuo, el gobierno del ex gobernador, Héctor Astudillo Flores dejó de hacerlo más de la mitad de años de su periodo de seis y en este gobierno de Evelyn Salgado aún no está funcionando adecuadamente.

Arroyo Matus informó que ya compartió esta necesidad con integrantes del Centro de Instrumentación y Registros Sísmicos (Cires) ubicado en la Ciudad de México, para concretar un encuentro y actualicen la red. El secretario espera que para junio puedan recuperar parte de esta red que está en decadencia ante la falta de atención desde que fue titular de la dependencia, el priísta Marco César Mayares Salvador.

“A lo largo de la costa están instalados alrededor de 14 aparatos pero estos emiten señal y se retransmiten en radios portátiles instalados en diferentes lugares, eso sí es una gran cantidad, pero una buena parte está obsoleto su funcionamiento y deben actualizarse, por eso a veces no suenan”, reveló.

El principal sistema está instalado en el C-4, el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo en Acapulco, donde reciben toda la información del estado.

“Debe haber un incremento de la cantidad de sensores que realmente no serían muchos, estamos pensando que se puedan instalar por lo menos uno más en Chilpancingo y uno en Iguala, para tener la caracterización del suelo de esos lugares. Lo que faltaría es tener más radios”, propuso.

Estos radios receptores son más económicos. Son los que están colocados en las escuelas y en estaciones de radios y los que están siguen en funcionamiento. Las bocinas de estos radios alcanzan una cobertura de 250 metros de distancia.

El secretario aseguró que sí hay presupuesto para la reparación del sistema de alarmas sísmicas, que hay un fondo estatal que permite utilizar este dinero para hacer actividades de prevención.

Pero este es un proceso lento porque Cires tiene que acudir a cada sitio para revisar los rayos y sensores para que el sistema de prevención funcione al 100 por ciento.

7 mil 735

sismos

El monitoreo sísmico en el estado lo hacen constantemente los expertos de Protección Civil.

El último corte proporcionado a Amapola. Periodismo transgresor del 1 de enero al 11 de abril, se han registrado mil 582 sismos con epicentro en Guerrero, que representa el 20.45 por ciento de la sismicidad nacional, con un total de 7,735 sismos.

Los tres municipios donde se concentra el mayor número de los mil 582 sismos son Acapulco, con un registro de 379, Coyuca de Benítez con 198 y Zihuatanejo con 52 eventos.

La dependencia estatal registra la intensidad de los sismos en cuatro rubros: de 1 a 1.9 grados, no hay registro de eventos telúricos, de sismos de 2 a 2.9 grados en lo que va del año van 100, de 3 a 3.9 se han originado mil 417 sismos y de 4 a 4.9 grados de intensidad van 65.

En el registro proporcionado se observan los sismos en el estado desde el 2011 y el año donde se han generado más eventos sísmicos es el 2021 que cerró con un registro de 5 mil 482 sismos.

Coordinación

La Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) tiene un área interna denominada Protección Civil conformada por universitarios expertos en el área que constantemente están en formación y colaboran en la supervisión y registro cuando acontece un sismo importante en el estado, informó el coordinador del área, Apolonio Bahena Salgado.

El maestro en ciencias, entrevistado desde su oficina donde hay monitoreo permanente de los sismos mediante una pantalla, dijo que el trabajo que desempeña esta área en la universidad es capacitación a las escuelas, donde hay Unidad Interna de Protección Civil, y les enseñan el manejo de extintores, evacuación y repliegue, primeros auxilios. Además en esta área se imparten conferencias, cursos y talleres.

Explicó que en la universidad cuentan con 30 radios receptores para alertar sobre un sismo, que son suficientes, porque aunque se instalaran más hay regiones donde no hay antenas receptoras de temblores, entonces no servirían.

De los 82 municipios, la gran mayoría no tiene señal, sólo Acapulco, Coyuca de Benítez, San Marcos, Benito Juárez, Tecoanapa en la parte costera y en el centro únicamente Chilpancingo, Tixtla, Zumpango y Mochitlán.

Para que haya más cobertura en la entidad tendrían que instalar antenas y le corresponde al gobierno federal hacerlo, pero, también, PC estatal podría gestionar para ampliar la cobertura, opinó el académico.

Destacó que esperan un posible sismo de la brecha de Guerrero, que son 230 kilómetros entre Acapulco-Petatlán donde no ha habido actividad sísmica importante desde 1911. Por eso la Brecha de Guerrero es foco de estudio desde hace mucho tiempo y existe la posibilidad de que haya un sismo importante.

“Hace mucho tiempo que está la parte de los sismos silenciosos como lo llaman ellos, es una teoría que establece que la fricción de la Placa de Cocos con la Placa de Norteamérica puede absorber sismos de magnitud siete, probablemente por esta fricción no se haya presentado un sismo grande”, compartió.

Los sismos son tan fuertes en Guerrero que para poner un ejemplo, basta con ejemplificar con los daños que ha sufrido la propia Uagro. En ocho planteles hay daños en estructuras, por lo que las autoridades de la universidad buscan reemplazar los edificios, algunos datan de hace 50 años.

Uno de los ocho planteles es en la faculta de Derecho, donde hay dos edificios, con dos columnas dañadas y por ello gestionan la reconstrucción.

Otra labor que desempeñan los universitarios durante estos eventos son brigadas para revisar daños en estructuras, no sólo de la universidad, si no en las regiones donde se hayan reportado más daños durante un sismo y se coordinan con las autoridades del estado.

Por ejemplo, en el 2017, en el sismo que ocurrió en septiembre, acudieron principalmente en la zona Norte, donde registraron cerca de 400 estructuras dañadas.

Los universitarios que participan pertenecen a las facultades de Ciencias de la Tierra, Arquitectura, Ingeniería, Prevención del campus de Zumpango.

Actividades

Arroyo Matus por su parte anunció que una de las actividades inmediatas que harán en Guerrero como medida preventiva, es un simulacro estatal, con una suposición de sismo de 8.2 en las costas del estado, lo cual será entre abril y mayo.

También trabajadores de PC llevan a cabo un proceso de simulación en el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Universidad de Tokio, Japón.

En Japón, algunos integrantes de PC trabajan en un estudio preventivo para determinar cómo es la estructura de la zona de contacto de la Placa de Cocos, que atraviesa al estado, y la Placa Norteamérica, una actividad que permite estimar cuál sería el cambio de nivel batimétrico del mar para tratar de establecer los posibles escenarios en caso de que hubiese un tsunami.

“Estos fenómenos son impredecibles, está aplicada una estrategia en ciudades que han sido estudiadas, como Zihuatanejo, y para establecer rutas de evacuación en el caso de que se suscite un fenómeno de este tipo y estar preparado”, precisó el funcionario.

El secretario llamó a la población a participar en simulacros y crear conciencia en la cultura de la prevención de desastres, hacer uso de canales oficiales como la página de Facebook de la Secretaría de Protección Civil del estado y del Centro Nacional de Prevención de Desastres para informarse, así proteger la vida y los bienes.

De acuerdo con información de la dependencia estatal, los sismos se producen por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas y los más comunes son provocados por la ruptura de fallas geológica.

La mayor parte de los sismos en Guerrero son producto del roce entre las placas de Cocos y Norteamérica, la primera se introduce por debajo de la segunda, proceso llamado subducción, por ello se producen sismos recurrentes de gran magnitud.