Cierran relleno sanitario en Acapulco

*Acusan competencia desleal de empleados municipales

*Cuatro horas impiden el paso de basura

JAVIER TRUJILLO/SNI
ACAPULCO, GRO.

Tres grupos de alrededor de 400 pepenadores, pararon labores e impidieron el paso al relleno sanitario, de camiones de basura de Saneamiento Básico, porque trabajadores del ayuntamiento se dedican a «pechuguear», en forma desleal.

Los penadores desde temprano, al filo de las 08:00 horas, impidieron el paso de camiones con basura por más de cuatro horas al relleno sanitario, ubicado en el poblado Paso Texca, municipio del puerto de Acapulco.

Aseguran que el problema de los abusos de los trabajadores del Ayuntamiento que acaparan el material reciclable, viene desde hace dos meses, cuando por primera vez se acordó parar el relleno sanitario.

Este lunes, desde las 08:00 horas de la mañana y hasta pasado el mediodía, más de 400 pepenadores impidieron el paso de los choferes al relleno sanitario a depositar los desechos.

«El problema viene desde hace dos meses y se hizo una minuta de acuerdo, pero ellos no la han respetado, y las cosas ahora siguen igual. No cumplieron y por eso cerramos.

«Queremos que la maquinaria trabaje día y noche y que los camiones recolectores de basura no hagan pepena, que Saneamiento Básico, no haga pepena», pidió Homero Valadez, respresentante de los pepenadores.

Dijo que además, hace falta maquinaria que es insuficiente e ineficiente para remover todos los desechos que arrojan los camiones ya que no saben como manejar, ni mucho menos compactar la basura del relleno sanitario.

Antes había cinco o seis máquinas diario y ahora apenas hay una, se quejaron los líderes de los pepenadores del relleno sanitario, ubicado en Paso de Texca, zona rural de Acapulco.

Ramiro Aranda Cortés, líder de otro grupo, señala que antes todo el material reciclable llegaba, ahora la alcaldesa Abelina López lo que hizo fue meter muchos carros y ahora los camiones recolectores de basura se dedican a pechuguear, reprochó.

«Eso nos afecta directamente porque nos están quitando el material que llegaba y ya no nos cae nada.

«Ellos se sienten muy importante porque son trabajadores de base y hagan lo que hagan, saben que no los van a correr de su trabajó, pero nos afecta a nosotros», dijo Aranda Cortés.