Rubén Cayetano solicita informe del fertilizante de Cuajinicuilapa

MIGUEL ÁNGEL SANTOS
CUAJINICUILAPA, GRO.

Ante la incertidumbre que viven productores del campo en Cuajinicuilapa, quienes todavía no han recibido los paquetes de abono que les corresponden para este ciclo agrícola, solicitaron el respaldo del diputado federal, Rubén Cayetano García, para denunciar la desaparición de 17 toneladas de fertilizante que había en la bodega de Segalmex.

Lo anterior poque al inicio de semana fue saqueado el fertilizante de las instalaciones de usos múltiples, que fue acondicionadl como Centro de Distribución de Segalmex, por lo que temen que ya no les entreguen el apoyo del gobierno federal.

Al respecto, Rubén Cayetano confirmó que solicitó al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Manuel Villalobos Arámbula, una investigación de los hechos, mediante una publicación que dio a conocer en su cuenta de Facebook.

“He solicitado al secretario de Desarrollo Rural del Gobierno de la República, Dr. Víctor Manuel Villalobos Arámbula una investigación seria y responsable para conocer el destino de 17 toneladas de fertilizante desaparecidas de la bodega de usos múltiples de la cabecera municipal de Cuajinicuilapa, Guerrero.

El 31 de julio de éste año (2020) aún estaba almacenado en bodega, esperando la lista de productores del campo que no alcanzaron el insumo, lista que nunca llegó según los agricultores que han solicitado mi intervención, por lo que para el día 1° de agosto fueron a pedir información, pero ya la bodega estaba vacía y sólo les han dicho que desaparecieron.

La SADER y SEGALMEX deben proceder legalmente para deslindar responsabilidades.

Mucho esfuerzo y recursos cuestan al pueblo y gobierno de México para que se susciten actos de ésta naturaleza sin que se sancione, hay campesinos que se han quedado sin éste importante insumo.

¡Ya no más impunidad!”

Cabe señalar que de manera extraoficial se ha mencionado que los bultos de fertilizante que se alcanzaron a rescatar del saqueo, fueron enviados a la bodega de Ometepec, porque las toneladas de fertilizante se encontraban demasiados expuestas, lo cual no les garantiza ninguna seguridad.