“Lo que mata es el miedo”, afirma sobreviviente del Covid

Alfredo Vargas indicó que ya fue dado de alta y puede reincorporarse a sus actividades

Pide a la gente no discriminar a los enfermos, sino darles ánimo

Agradece a quienes le ayudaron en este proceso, que duró 25 días

LUIS HERNÁNDEZ
OMETEPEC, GRO.

Alfredo Vargas Pérez, empleado del Ayuntamiento y vecino de Ometepec, pidió a la población no discriminar a los enfermos con Covid-19, ni durante, ni después del padecimiento, pues esto les afecta severamente.

Explicó que el pasado 19 de junio fue diagnosticado con la enfermedad, por lo que tuvo que ser aislado en su domicilio, donde permaneció alrededor de 25 días.

Comentó que comenzó con temperatura, dolor de cabeza y dolor de huesos, y con los días comenzó a sentirse débil.

No sabe cómo se contagió, pero considera que posiblemente fue en los filtros que se instalaron a la entrada de la ciudad, donde le tocaba hacer guardia.

Su primer diagnóstico fue dengue, y así estuvo por 11 días, sin que viera mejoría. Finalmente, en el Centro de Salud, un médico le dijo que tenía Covid-19 y le hicieron la prueba. Entre tanto recibía los resultados, le cambiaron el tratamiento, consistente en Ivermectina, Azitromizina, Ibuprofeno y Complejo B, con lo cual comenzó a mejorar.

Además, sus familiares le suministraron tes y remedios caseros. Finalmente, la prueba llegó y era positiva.

Indicó que sus familiares también contrajeron el virus, pero su recuperación fue muy rápida e incluso algunos ni síntomas tuvieron.

Afortunadamente, todo su tratamiento fue ambulatorio; es decir, no necesitó hospitalización.

Sin embargo, comentó que, aunque los síntomas eran tolerables, fue el temor lo que lo llevó a la desesperación, y en eso influyó también el aislamiento, y el alejamiento de sus amigos y conocidos. “Soy creyente, y afortunadamente tuve el refugio de la oración, pero no todos tenemos esa fortaleza. Por eso mi llamado a que la gente esté muy al pendiente de sus enfermos, y los alienten de todas las formas posibles, porque -aunque la medicina cura el cuerpo-, el amor y los cuidados curan el alma”, recalcó.

Dijo: “Entiendo ahora que la gente que muere por esta enfermedad, muere muy sola, como apestada, sin acceso a su gente, a su vida normal. Ahora con la tecnología eso debería facilitarse. Desafortunadamente no se estimula eso, que la gente que está en aislamiento o en las Salas Covid, sigan teniendo acceso a sus familiares, vía videollamadas. Creo sin temor a equivocarme, que eso facilitaría el trabajo de los médicos, y mejoraría la gente con mayor rapidez”.

Como creyente, dijo que aun cuando un paciente no mejorara, porque su estado de salud es crítico, al menos les daría consuelo y ánimo saber que alguien se preocupa por ellos.

En cuanto a su oxigenación, comentó que no llegó a sentir que le faltara el aire, ni dificultad para respirar. Sólo recuerda que tuvo dolor de pecho y de cabeza, pero con el tratamiento eso comenzó a disminuir hasta desaparecer.

Afortunadamente, dijo que sus familiares estuvieron siempre cerca, suministrándole alimentos y medicinas. Él se aisló por norma, y sólo salía al baño. Pero al hacerlo, sanitizaba todo.

En general, comenta que la infección lo trató bien, pues pese al tardío diagnóstico, pudo recuperarse satisfactoriamente.

Su curación

Casi un mes después, este miércoles 15 de julio, los doctores le informaron que ya estaba curado, pero debía permanecer una semana más aislado, por precaución, y posteriormente podría retomar sus actividades.

“Quiero darle gracias a Dios porque recientemente me recuperé del Covid-19 y pude superar esta enfermedad; a través de este medio quiero pedirle a la ciudadanía que no discriminen a los enfermos, ya que esto afecta severamente a las personas, porque al final lo que mata es el miedo. Yo quiero invitarlos a que hagan conciencia, y si realmente son sus amigos, les den ánimos y los ayuden a superar esta difícil etapa. No discriminen ni se espanten; al contrario, es mejor apoyar a los enfermos, pues hay muchos ciudadanos de escasos recursos que no pueden quedarse en casa”, dijo.

Recalcó que los enfermos de Covid-19 siguen siendo discriminados, pese a que ya se recuperaron, lo cual es aberrante, porque para eso se hacen las pruebas correspondientes, que confirman que ya no padece la enfermedad y no es fuente de contagio.

Agregó: “En mi caso, siempre estuve aislado en mi cuarto, y en una ocasión le contesté sobre mi recuperación a un periodista, y él se alejó de mí y me invitó a que no saliera para no contagiar a la ciudadanía; sin embargo, yo ya estoy curado, y de alguna forma me hizo sentir discriminado”.

Dijo: “También quiero agradecer al personal de Protección Civil por haber sanitizado mi casa y al presidente municipal, Efrén Adame Montalván, por apoyarme, ya que cuando supo que estaba enfermo me mandó a descansar, pues actualmente laboro como asesor jurídico en el Ayuntamiento, pero él accedió a ayudarme mientas estaba enfermo y no me dio la espalda”.