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Piden flexibilizar reglas del ramo 33 para que gobiernos locales atiendan la pandemia

BOLETÍN / CONGRESO
CHILPANCINGO, GRO.

El Congreso de Guerrero exhortó a las secretarías de Bienestar y de Hacienda y Crédito Público para que, por única ocasión, flexibilicen las reglas del Ramo 33, que permita a los gobiernos estatales y municipales reorientar hasta un 20 por ciento del presupuesto para la compra de insumos médicos, alimentarios y todo lo relacionado con las necesidades básicas de la población, por la pandemia de Covid-19.

La propuesta fue presentada por el diputado de Morena Alfredo Sánchez Esquivel, quien explicó que las aportaciones federales del Ramo 33 para Entidades Federativas y Municipios son recursos que la Federación transfiere a las haciendas públicas de los estados y el Distrito Federal, cuyo gasto está condicionado a la consecución y cumplimiento de los objetivos que la Ley de Coordinación Fiscal dispone, para que éstos puedan implementar acciones en apoyo a la población vulnerable.

Pero ante la emergencia sanitaria actual, Sánchez Esquivel considera necesaria la reorientación del recurso y una mayor disponibilidad presupuestal para la adquisición de insumos y equipo médico, ya que en el país no se cuenta con suficientes equipos de respiración artificial ni camas suficientes para atender a la población con problemas graves de salud, ni las familias afectadas reciben apoyo económico para hacer frente a sus necesidades básicas.

De acuerdo con el estudio Diagnóstico del Derecho a la Salud 2018 realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 19.1 millones de mexicanos presenta carencia por acceso a servicios de salud, lo que significa que, ante la pandemia por coronavirus, son el grupo más vulnerable.

Además, el 2.1 por ciento de los hogares tardaría más de dos horas en llegar a un centro de atención médica, esto debido a que los hospitales siguen concentrándose en las localidades urbanas del país, lo que obliga a las personas que habitan en comunidades rurales y en las periferias a hacer gastos adicionales en transporte, alojamiento, alimentación, entre otros, mismos que muchas veces son imposibles de sufragar por las familias que no tienen ingresos estables.

Añadió que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha reportado que más de 600 mil personas han quedado desempleados a consecuencia de la pandemia, lo que significa que miles de familias no tienen ingresos económicos para comprar alimentos y productos de primera necesidad, aunado a miles de familias que dependen del trabajo informal, quienes también sufren las consecuencias por la parálisis económica.

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